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Revista de mayo Agenda de la Empresa

 

No cabe duda de que la industria turística es una de las más afectadas por la crisis del COVID-19. Con la restricción de la libertad de movimiento de las personas, los viajes se han convertido en algo “prohibido” y las prioridades de la sociedad han cambiado en cuestión de semanas.

La crisis del coronavirus va a marcar un antes y un después en muchos aspectos, pero sobre todo en nuestros hábitos y la forma en las que nos relacionamos, consumimos, trabajamos y viajamos. Las tendencias cambiarán, los comportamientos no serán los mismos, las prioridades ya no serán las de antes y el viajero tampoco será el mismo.

Hay una serie de herramientas o tecnologías que serán imprescindibles para la recuperación del sector.

El Big Data o Inteligencia de mercado es imprescindible para que la oferta turística se adapte a las nuevas necesidades del viajero (la anticipación de las reservas, los períodos de mayor/menor demanda, el origen de los viajeros, sus perfiles, su forma de reservar, etc.).

La Inteligencia Artificial, el IoT, junto a los chatbots, son dos de las tecnologías que más impacto están teniendo y tendrán en la industria turística. Los hoteles podrán, por ejemplo, reforzar la atención al cliente con dispositivos que puedan realizar gestiones a distancia.

La voz supondrá una nueva una oportunidad para atraer a los usuarios y los viajeros y es una tendencia tecnológica que no pasará desapercibida y que cada vez está más presente en nuestro día a día. Gracias a la geolocalización, ofreceremos una mayor calidad de información a nuestros turistas y obtendremos datos muy relevantes que facilitarán la toma de decisiones y la puesta en marcha de diferentes estrategias.

El Blockchain también va a ofrecer numerosas ventajas, desde pagos fáciles, seguros y trazables, la gestión y coordinación de hoteles o transportes, la gestión de equipajes, etc.

Todas estas tecnologías tienen algo en común y es la información. Con la información se facilita la toma de decisiones y este es sin duda, un momento en el que hay que tomar muchas decisiones.

Especialmente en momentos de recesión, las empresas y los destinos turísticos tienen que reorientar sus estrategias y replantearse la gran mayoría de sus actuaciones. Es momento de adaptarnos, de ser resilientes. Estamos seguros de que el sector hará frente a una crisis económica tan grave de la misma manera que lo ha hecho en tantas otras ocasiones. Las nuevas tecnologías serán clave y permitirán a los destinos y a los empresarios adaptarse a nuevos escenarios, mejorar la capacidad de anticiparse y facilitar la toma de decisiones y de puesta en marcha de estrategias preventivas.

 

Nuria Montes Nuria Montes WEB opinion

Secretaria General

HOSBEC