Recientemente, el Ministerio de Trabajo y Economía Social ha dado luz verde a la constitución de la Mesa de la Economía Social, una medida de reconocimiento a las empresas que integran este sector y que pone de relieve tanto su contribución a la economía española como su confianza en el modelo de gestión cooperativo. Al igual que se ha hecho en el plano nacional, la reconstrucción de Andalucía tiene que mirar a las cooperativas y a la economía social. Una fuerza productiva que alcanza el 10% del PIB en 2019 y que genera más de 60.000 empleos directos en nuestra comunidad no puede quedar al margen de la alianza por Andalucía que está impulsando el Gobierno autonómico.
Ahora más que nunca, lo económico y lo social tienen que ir de la mano y las empresas que representan la unión de ese tándem son las cooperativas. Somos empresas de economía social y precisamente esos son los valores que necesitamos para crecer económicamente y dar respuesta a las necesidades sociales.
Aliarse es cooperar y aportar soluciones para resolver cuestiones que nos atañen como sociedad. El cooperativismo es un modelo solvente que ha demostrado su resiliencia y su capacidad para proteger el empleo aún en tiempos difíciles. ¿No es de eso de lo que se trata ahora? Tenemos experiencia y conocimientos para diseñar propuestas que amortigüen los efectos de la crisis que estamos viviendo. Nuestras empresas están arraigadas al territorio, conocemos el terreno y traemos de serie una gestión basada en valores que nos permiten enfocar los problemas desde una perspectiva más global en la que las personas ocupan el lugar estratégico. Andalucía tiene que apostar por una reactivación focalizada en el empleo, ya que esta es la premisa para que las personas recuperen la confianza y recuperemos el pulso perdido. Hay que poner en marcha medidas que favorezcan a empresas que, como las cooperativas, priorizan el empleo.
Nuestras propuestas mas concretas pasan por desarrollar líneas de colaboración público-privadas, por afianzar la reserva de mercado a través de la contratación pública y responsable, por apoyar a los proyectos que eran viables antes del COVID-19, por impulsar la reorientación productiva en los casos que sea necesario y por facilitar la transformación en cooperativas de aquellas empresas que están en riesgo de cierre. Hay que remover y reorganizar varios escenarios al mismo tiempo, no es fácil, pero la voluntad política y la apertura de miras son los aspectos básicos para cimentar un nuevo espacio sociopolítico en la que la voz de todos los agentes sociales esté presente.
Es el momento de repensar cómo podemos recuperar nuestra fortaleza social, es el momento de contar con la economía social para que Andalucía inicie la senda de la recuperación. Las cooperativas tenemos un compromiso con nuestra tierra y queremos hacerlo efectivo. Hablamos del bien común, hablamos de personas, hablamos de crear nuevas oportunidades para fortalecernos como sociedad. Es el momento.
Luis Miguel Jurado 
Presidente de FAECTA y COCETA
