Cualquier análisis que hagamos de la situación económica, política y social en Andalucía, desde un punto de vista empresarial, debe comenzar con una afirmación contundente y realista: la crisis de la COVID-19 no ha acabado.

La pandemia sigue muy presente en nuestro entorno. Por ello, es muy importante mantener todas las medidas de precaución y protección oportunas, hasta disponer de una solución terapéutica adecuada a esta enfermedad.

En este momento, estamos viviendo una situación de estrés que afecta directamente a nuestro sistema sanitario, y muy especialmente, a las personas y a la actividad económica y empresarial. Las medidas de restricción de la movilidad, para contener la enfermedad, han provocado una situación inédita y que en términos generales ha supuesto la suspensión de la libertad de empresa y la necesidad de ejercerla, bajo una serie de condiciones que, en muchas ocasiones, han hecho inviable la continuidad en su funcionamiento y gestión.

Según la CEOE, “las empresas del sector sanitario, que representan cerca del 6% del PIB nacional y del millón de empleos, se han constituido como la vanguardia en la reacción a la crisis del COVID-19 en nuestro país, tanto desde la perspectiva de la atención clínica y sanitaria para hacer frente a la expansión y tratamiento de la pandemia, como para asegurar el suministro crítico de los fármacos, equipos médicos y material sanitario requeridos. Inexplicablemente, estas mayores responsabilidades han supuesto fuertes sacrificios al sector tanto en términos de pérdidas de ingresos como de retrasos en los pagos de las administraciones públicas”.

Concretamente, el sector empresarial sanitario y sociosanitario ha sido uno de los más afectados desde el punto de vista económico por esta pandemia. Su consideración como servicio esencial les ha llevado a mantener su oferta asistencial y residencial habitual, en un contexto de ausencia de demanda y, en muchas ocasiones, de prohibición expresa de llevar a cabo actos médicos, que no eran de urgencia vital. En el caso del sector sociosanitario, a todo lo anterior se une la grave situación originada por la imposibilidad de derivar personas ingresadas a los centros hospitalarios, generando situaciones insostenibles en los centros, tenido además que asumir tratamientos y cuidados sanitarios que no están entre sus funciones.

Así, sectores como el hospitalario y de diagnóstico, han mantenido su oferta, sin posibilidad de acogerse a ningún tipo de medida de flexibilización laboral y organizativa, dando respuesta a las necesidades surgidas por la pandemia, sin poder mantener su oferta habitual de servicios. El sector estima que durante esta situación de estado de alarma ha facturado un 80% menos que en el mismo período del año anterior.

En el mismo caso se han encontrado muchos profesionales sanitarios, en su mayoría autónomos (odontólogos, podólogos, fisioterapeutas, etcétera) que han visto casi desaparecer su actividad o sus servicios sanitarios como sería el caso de los farmacéuticos o de los ortoprotésicos, con una disminución drástica de su facturación.

Y en este contexto de incertidumbre, en el que también podemos afirmar que la crisis aún no ha acabado, sí contamos con la certeza de los aprendizajes de estos meses de pandemia. Tenemos la responsabilidad colectiva y también empresarial, de tomar decisiones adecuadas que garanticen el mejor futuro posible para todos, en la comunidad en la que desarrollamos nuestra actividad. Las empresas sanitarias y sociosanitarias en Andalucía han trabajado estos meses con profesionalidad, manteniendo constante su capacidad de respuesta y demostrando así su compromiso con la garantía de nuestros derechos de acceso universal a la sanidad.

Para finalizar, considero fundamental que estos sectores empresariales reciban un apoyo específico al impulso de su actividad, que, de alguna forma, compense, en parte, el impacto económico que han sufrido durante estos meses, sobre todo teniendo en cuenta que aún deben enfrentar meses de incertidumbre general y especialmente, en el sector sanitario.

 

Susana Guitar Jiménez Susana Guitar Jiménez WEB opinion

Presidenta del Consejo Empresarial de Sanidad y Asuntos Sociales

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