Los efectos de la pandemia causada por el coronavirus COVID-19 se han dejado sentir en todos los ámbitos, y han afectado especialmente al sistema educativo. En Andalucía, nuestro sistema universitario ha tenido que adaptarse en muy poco tiempo, y pasar de un sistema presencial a un sistema online, con un importante esfuerzo del profesorado y del alumnado.

Al mismo tiempo, en el mundo universitario se ha generado un intenso debate, que no ha finalizado todavía, y que ha pasado por diversas fases: desde decidir cómo finaliza este curso académico hasta analizar cómo será la educación universitaria del futuro.

Hay un cierto consenso con relación a un hecho: en la era post-Covid la digitalización va a ser el elemento clave. Creo que debemos explorar al máximo las oportunidades que brinda la tecnología para nuestro sistema universitario, pero no limitarnos a utilizarla como una mera metodología docente que sustituye a la presencial. Es evidente que nos dirigimos hacia modelos de educación híbrida que combinen la enseñanza virtual y la presencial.

Pero en este debate no debemos olvidar la auténtica dimensión de la docencia universitaria, que es estrictamente humana, que necesita de la relación y cercanía de los docentes y discentes y que ninguna alternativa virtual puede, ni debe, sustituir al completo.

Por otra parte, esta transición no podrá realizarse sin una planificación específica y rigurosa, necesariamente acompañada de nuevos recursos económicos y didácticos. Todo ello requerirá un aumento de la inversión en las universidades, un profundo  proceso de formación del profesorado en las nuevas tecnologías con independencia de su área de conocimiento y de la titulación donde imparta su docencia y una adaptación del sistema organizativo universitario.

Y en el ámbito de las relaciones universidad-empresa, la actual crisis económica y sanitaria debe servir para intensificar esas relaciones, propiciando que el esfuerzo investigador proporcione soluciones a corto y medio plazo a los nuevos retos que se plantean a nuestra sociedad, ante los profundos cambios que se avecinan en el futuro.

La colaboración universidad-empresa se centra actualmente en el desarrollo de proyectos (contratos) de I+D, pero no se ha avanzado suficientemente en otros mecanismos como la movilidad de los investigadores hacia las empresas y viceversa, contar en las aulas universitarias con la experiencia y el conocimiento de muchos empresarios y directivos empresariales. Y tenemos que seguir trabajando para disminuir todas las barreras administrativas que están lastrando en estos momentos la agilidad del sistema de I+D+i; planificación a largo plazo; e inyección en el sistema de fondos que vayan dirigidos a la obtención de conocimiento y la facilitación de los contactos entre empresa y centros de investigación. Sigue existiendo una asignatura pendiente en la Universidad: la transferencia del conocimiento que generan sus investigadores a la sociedad.

Cada año miles de trabajos acaban materializándose en publicaciones científicas cada vez de mayor nivel y calidad, pero es necesario un esfuerzo adicional para buscar en muchas de ellas su aplicabilidad a algún proceso productivo o de gestión empresarial.

Hay otros aspectos sobre los que también debemos reflexionar: las prácticas de los alumnos en las empresas se han visto afectadas por la actual crisis, y se hace imprescindible establecer, de manera conjunta con el tejido empresarial, nuevos e innovadores modelos de colaboración en este campo.

Creo sinceramente que el potencial de transformación de nuestro sistema universitario se incrementa cuando adopta un papel activo en la gestión del conjunto de funciones que desarrolla y se vuelca en la sociedad, junto al papel tradicional de docencia e investigación.

Ese es el reto que debe asumir la Universidad Andaluza en el futuro: transformarse para ayudar a la sociedad, y al tejido empresarial, en lo que se conocerá como la época post-Covid. Ese es su reto y su oportunidad.

 

Antonio Pascual Acosta Antonio Pascual WEB opinion

Presidente de la Comisión de Relaciones con la Universidad

CEA