La irrupción del coronavirus en nuestras vidas ha creado una nueva realidad en la que la tecnología será más importante que nunca. Después de dos meses y medio de confinamiento, en los que se ha priorizado el teletrabajo y se han puesto de manifiesto las carencias de nuestro tejido económico en materia de transformación digital, ha quedado claro que el sector TIC puede y debe jugar un papel protagonista en la ‘re-escalada’.

Desde el primer momento, el Clúster andaluz onTech Innovation, que representa a más de 710 empresas de base tecnológica de toda Andalucía, ha abierto un canal de comunicación directo con sus asociados para comprobar cómo está afrontando el sector TIC andaluz la crisis económica derivada de la emergencia sanitaria.

Aunque buena parte de las empresas de economía digital, especialmente las proveedoras de servicios, afrontan ahora un aumento de la demanda debido a la implantación del teletrabajo y a la necesidad de sus clientes de actualizar los protocolos de seguridad de la información, o el incremento de plataformas de comercio electrónico, el sector no se libra de los efectos de esta nueva recesión.

En este contexto, la estrategia de salida de la crisis debe hacerse de la mano del sector tecnológico. Todos los niveles de la administración (locales, provinciales, autonómica y central) deben interiorizar que sin las TIC y, por tanto, sin sus empresas, difícilmente podremos salir de la terrible situación en la que se encuentra nuestro tejido económico y sentar las bases para minimizar los efectos de futuros ‘terremotos’ como el COVID-19. En ese sentido, el primer paso que el sector tecnológico requiere es la apuesta real por el teletrabajo. Enviar a los trabajadores a casa no es suficiente. Es necesario que las administraciones habiliten una serie de cambios legislativos y fiscales, así como ayudas económicas para que las empresas andaluzas puedan acogerse con todas las garantías a esta modalidad organizativa.

Además, otro aspecto clave será el fomento del uso de tecnologías habilitadoras (Cloud, Internet of Things, Inteligencia Artificial, Blockchain) mediante la implantación de distintas líneas de ayuda y capacitación. Estas tecnologías permitirán a las empresas transformar costes fijos en variables, mejorando así su capacidad de respuesta en situaciones de crisis y mejorar su competitividad.

Tal y como se ha puesto de manifiesto, el sector tecnológico tiene una importancia estratégica para las empresas e industrias andaluzas. De ahí que sea necesario que desde todos los ámbitos se ponga en valor el papel que juegan las compañías TIC, contribuyendo a su desarrollo con líneas específicas de ayudas que permitan acometer planes de mejora y fomentar la innovación. Si nuestras empresas TIC son más competitivas, también lo será nuestra economía.

En esa línea, también debe fomentarse la economía del conocimiento y la implantación de entornos colaborativos como vehículo para la innovación tecnológica en el seno de las empresas y la industria andaluza. La CEA trabaja activamente en sentido con la creación de una comisión de trabajo especifica.

Para ser exitosa, la estrategia de salida de la crisis debe ser fruto de la colaboración entre las administraciones públicas y las empresas a través de sus organizaciones empresariales.

 

Vito Episcopo Vito Episcopo WEB opinion

Presidente de la Comisión de Economía del Conocimiento de CEA