Ante la gravedad de la situación que estamos atravesando con motivo del aumento de la incidencia del COVID-19 tras el levantamiento del estado de alarma, seguimos siendo los trabajadores y trabajadoras autónomos uno de los principales afectados tanto por las limitaciones y restricciones que se están imponiendo ante los rebrotes, como por la crisis del consumo que se está produciendo.

Estas circunstancias hacen prever que, en los próximos meses, la situación pueda agravarse y se establezcan más restricciones y limitaciones e incluso, puedan llegar a imponerse confinamientos selectivos que haga que los negocios tengan que volver a cerrar.

Hasta ahora, el trabajo autónomo ha tenido un comportamiento positivo, que ha seguido creciendo a pesar del negativo escenario en el que nos encontramos. De hecho, en Andalucía se ha roto la tradicional tendencia negativa del mes de agosto de años anteriores, presentando un incremento de afiliados medios respecto al mes anterior de 553 autónomos y autónomas más, lo cual supone un crecimiento mensual del 0,10% y del 1,58% en computo interanual.

Todo esto demuestra, que somos los autónomos los que soportamos la economía y seguimos creando y manteniendo empleo pero aunque los datos son positivos tenemos que ser prudentes y esperar a que finalice la temporada estival y el fin de las medidas de protección extraordinarias, que en principio, finalizan el próximo 30 de septiembre. Si no hacemos nada para evitar esto, aproximadamente el 20% de los pequeños comercios españoles no llegarán a finales de año.

Por ello, desde UPTA Andalucía, hemos elaborado un decálogo de medidas urgentes para hacer frente a la situación actual y a la que previsiblemente podemos llegar ante la evolución de la pandemia en la comunidad autónoma andaluza que recoge entre otras medidas realizar convocatoria de ayudas extraordinarias para trabajadores y trabajadoras autónomos afectados por restricciones o limitaciones de actividad motivadas por los rebrotes y especialmente para hacer frente a gastos estructurales ante la crisis de consumo que estamos padeciendo.

Este decálogo también incluye medidas para fomentar los canales de venta telemáticos, la puesta en marcha de programas formativos destinados a mejorar la competitividad y continuidad de los negocios para su reorientación ante la situación económica y sanitaria, establecer la posibilidad de renegociar los avales y microcréditos para autónomos y mutualistas aprobados por la Junta de Andalucía, así como establecer un nuevo periodo de aplazamiento de impuestos de nivel autonómico y las deudas de derecho público, tal y como se hizo durante el estado de alarma dirigido a los trabajadores y trabajadoras autónomos que vean restringida o limitada su actividad, entre otras.

Igualmente, instamos la acción del Gobierno central a que adopte medidas urgentes como recuperar la prestación extraordinaria por cese de actividad para aquellos trabajadores y trabajadoras autónomos que tengan o puedan tener su actividad económica, por mandato de las autoridades sanitarias o administrativas, cerradas y/o restringidas y equiparar los periodos de cuidados de hijos afectados por el COVID-19, a la incapacidad temporal por contingencias profesionales, prorrogar los ERTE, especialmente para los sectores con mayor afectación y realizar un ajuste fiscal para la reactivación económica.

Estas son solo algunas de las medidas que consideramos imprescindibles para el colectivo para afrontar los retos que nos plantea la convivencia con el virus para lo cual es absolutamente necesaria la colaboración de todos y todas actuando con responsabilidad y solidaridad.

 

Inés Mazuela RosadoInes Mazuela WEB

Secretaria General de UPTA-A

@InesMazuelaRo

 

Artículo incluido en la edición de octubre de Agenda de la Empresa