Especial Agenda de la Empresa

 

 

Con motivo de la celebración del 20 aniversario de FAME, echamos la mirada hacia atrás para recordar cómo ha evolucionado la empresa liderada por mujeres en estos años y cómo han ido evolucionando las demandas tanto de empresarias como de las organizaciones que nos representan. Por suerte, de eso estoy convencida, hemos vivido todos estos años al frente de un negocio y formando parte de las organizaciones empresariales, tanto sectoriales como de mujeres, por lo que podemos hacer una revisión en primera persona de cómo han sido las cosas. Creo que a todas nos encantaría que no fuera necesario que existieran asociaciones de empresarias, en las que lo más importante para unirnos fuera nuestro género.

Personalmente desearía que solo tuviéramos que unirnos para defender nuestros derechos y trabajar por nuestra profesión o por nuestro sector, pero desgraciadamente aún no es así, pese a que haya muchas voces que consideren que no es necesario, porque da igual ser hombre o mujer a la hora de dirigir una empresa. Ojalá fuera así, pero no lo es. Seguimos viviendo en una sociedad en la que el patriarcado está fuertemente arraigado, en la que una mujer tiene que demostrar muchas cosas que a un hombre se les presuponen, pero que ojo, cuando lo ejercen son tachadas de ambiciosas, de implacables o de duras, adjetivos que no siempre se utilizan en positivo, como sí ocurre cuando se aplican a los hombres. En el caso de nosotras sirven para negativizar el comportamiento de mujeres que ejercen autoridad. Esto es todavía lo que tenemos. Aún hoy te preguntan por “el jefe”, no por la persona responsable. Aún nos sorprende ver a mujeres al frente de determinados negocios, o liderando ciertos proyectos. Esto es una realidad, aunque es cierto que, gracias al trabajo de todas, la evolución es más que manifiesta.

El trabajo se demuestra andando y ahí es donde el empresariado femenino estamos dando la cara, año tras año. Y en este proceso hacia la igualdad, el apoyo de las organizaciones empresariales y sobre todo de FAME, ha sido, y sigue siendo muy importante, porque sobre todo ha servido para visibilizarnos como colectivo. Vivimos en un mundo en el que lo que no se ve, no existe y por ello la labor desempeñada por esta organización, encabezada por Ana Alonso, ha sido esencial, consiguiendo tener presencia en los órganos de toma de decisión y de poder real del movimiento empresarial, para así dejar claro que aquí estamos autónomas y empresarias, sumando para hacer crecer nuestra economía, aportando nuestros valores y nuestra forma de hacer las cosas, pero sobre todo, dejando claro que aquí estamos y que no pensamos movernos, ni retroceder un ápice.

Es momento de sumar y esa es la vocación de FAME y de las empresarias. No se trata de dividir el mundo, se trata de complementarlo y de que cada uno y cada una aportemos lo mejor que tenemos y lo mejor que sabemos hacer. Es cuestión de voluntad, y por ello hay que seguir trabajando siempre, y luchando cuando sea necesario. Felicidades a FAME, por la trayectoria y por estos 20 años, aunque con el deseo de que no fuera tan necesario aún tener que estar reivindicando nuestra condición de “empresarias”. Seguiremos en nuestro día a día, esforzándonos por ser mejores y por hacer crecer nuestras empresas, sabedoras de que el ejemplo es la mejor de nuestras razones.

 

María José Mesa María José Mesa WEB opinion

Gerente de GRUPO3

Marketing & Comunicación

 

Artículo incluido en la edición de octubre de Agenda de la Empresa