El 55,9% se destina a sanidad, educación y dependencia
El Consejo de Gobierno ha aprobado el proyecto de Ley del Presupuesto de Comunidad Autónoma de Andalucía para 2021, unas cuentas que persiguen dos objetivos fundamentales: combatir la pandemia a través del refuerzo de los servicios públicos esenciales, con significativos incrementos del gasto social en sanidad, educación y dependencia, y sentar las bases para una recuperación sólida de la economía, apostando por el apoyo al tejido empresarial, la transformación digital y la sostenibilidad medioambiental.
El Presupuesto de 2021 alcanza una cifra global de 40.188 millones de euros, lo que representa un incremento del 3,7% en comparación con el de 2020, esto es, 1.444,3 millones más.
El gasto no financiero (aquel que se destina a las políticas una vez descontada la amortización de la deuda pública y que engloba de los capítulos I al VII) experimenta un importante aumento del 6,5% y se eleva hasta los 35.669,4 millones (2.164 millones más que en 2020), con el fin de afrontar la actual situación de crisis sanitaria y retomar la senda de crecimiento de la economía. Por su parte, el gasto financiero se reduce como consecuencia de un menor vencimiento de deuda previsto para el ejercicio.
El gasto de personal (Capítulo I) aumenta en 603 millones, un incremento del 4,8% que incluye la subida de retribuciones del 0,9% de los empleados públicos decidida por el Gobierno de España. Asimismo, recoge, en el ámbito de la educación, 322,5 millones para la cobertura de los 6.340 refuerzos Covid en el curso escolar 2020/2021, la ampliación del cupo de 500 profesores (FP y Educación Especial) y la consolidación en cupo de 609 efectivos. Además, incorpora 227,4 millones para personal sanitario resultado de consolidar el incremento retributivo realizado en 2020, los refuerzos Covid de eventuales y sustitutos por un importe de 20 millones, así como un incremento de plantilla de 1.043 profesionales.
“Estamos ante un presupuesto especial, los presupuestos de la lucha contra el Covid. Por eso, deben reforzar y proteger la sanidad, la educación y las políticas sociales, prioridades claras para el Gobierno andaluz”, ha manifestado el consejero de Hacienda y Financiación Europea, Juan Bravo, que ha destacado que, pese a las dificultades que entraña, “la Junta de Andalucía asume su responsabilidad de elaborar un Presupuesto que contribuya a aportar certidumbre, estabilidad y capacidad para movilizar recursos que sustenten las políticas públicas para afrontar los efectos de la pandemia y para gestionar la recuperación de la economía”.
Los gastos corrientes en bienes y servicios (Capítulo II) presentan un crecimiento del 5,6%, es decir, 290 millones más, entre los que destacan los fondos destinados a la lucha contra la pandemia, tanto en sanidad, con un incremento de 247 millones para atender el aumento de los gastos en farmacia hospitalaria y productos sanitarios, como en educación, donde destacan los 39 millones destinados a tareas de limpieza por el Covid y cerca de 50 millones por el Plan de refuerzo de rendimiento escolar.
El Capítulo III (gasto financiero) presenta una dotación de 487 millones, un 1,3% inferior al año pasado. El Capítulo IV (transferencias corrientes) aumenta un 4,9%, que se corresponde con el aumento de 10 millones de la Patrica, el incremento de 61 millones en ayudas a domicilio y de 12 millones en prestaciones económicas de dependencia, 106 millones adicionales en educación -de los cuales corresponden 40 millones en la concertada y 58 millones en becas- y 115 millones más en el SAE a través de acciones de fomento de empleo.
Asimismo, destaca en el Capítulo V (fondo de contingencia) una partida de 450 millones de euros para dotar una reserva para imprevistos que surjan relacionados con el Covid.
La inversión es la otra gran apuesta de estos presupuestos, y es por ello que las operaciones de capital (Capítulo VI y VII) alcanzan los 3.991,4 millones de euros, la mayor dotación de los últimos 8 años, de los cuales el 54,6% se corresponden con transferencias de capital por importe de 2.178,5 millones de euros, mientras que las inversiones directas de la Junta de Andalucía suponen casi 1.813 millones de euros, un 18,6% más que el ejercicio anterior. De este modo, el esfuerzo inversor va a aumentar en 254,8 millones de euros, un 6,8% más.
Gasto por políticas
Sanidad, Educación y Políticas Sociales son las áreas prioritarias de las cuentas, como viene sucediendo en los dos presupuestos anteriores (2019 y 2020), al concentrar el 55,9% del presupuesto total (22.470,76 millones). La dotación para la política de sanidad alcanza en 2021 su máximo histórico, con 11.566,6 millones de euros, incrementando esta partida en 716 millones, un 6,6% más que en 2020. Desde el inicio de la pandemia, el esfuerzo presupuestario se ha orientado al refuerzo de personal y la adquisición de material sanitario, que ha permitido alcanzar actualmente el mayor número de efectivos del sistema sanitario, superando los 118.000 profesionales.
En materia de educación, los fondos destinados se incrementan un 7% respecto a 2020, hasta sumar una cifra sin precedentes, 8.322,1 millones de euros, que ha permitido aumentar la plantilla en este curso y situarla por encima de 109.000 docentes.
La política de dependencia y atención a mayores se ha erigido también en pilar prioritario para el Gobierno andaluz, de modo que la partida destinada crece en 93 millones, un 6,2% más, hasta los 1.609 millones.
Estos tres ejes suman 1.353 millones, esto es, el 62,5% del incremento del gasto no financiero. “Si además sumamos la reserva presupuestaria de 466 millones de euros para dar cobertura a desafíos económicos, sociales o sanitarios que pueda generar la pandemia, la cifra se eleva hasta los 1.819 millones, esto es un casi un 85% del incremento del gasto no financiero”, ha destacado el consejero de Hacienda.
En las previsiones de ingresos del Presupuesto no se han recogido los recursos adicionales del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia ni la Ayuda a la Recuperación para la Cohesión y los Territorios de Europa (REACT-EU), previstos en el Proyecto de Presupuestos Generales del Estado, dado que no están regionalizados en su totalidad.
Juan Bravo ha explicado que el Presupuesto para 2021 continúa con la política de bajada progresiva de impuestos iniciada en 2019, que este año contempla un nuevo descenso del tramo autonómico del IRPF que, lejos de suponer una pérdida de recaudación, se ha traducido en un aumento de la misma y del número de declarantes. “Por cada euro que hemos dejado de ingresar por el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, se han recaudado cuatro euros de IRPF”, lo que ha supuesto un incremento de la recaudación superior a los 600 millones de euros en 2019, ejercicio en el que también se presentaron unas 119.000 declaraciones más.
Asimismo, en materia fiscal, se incorpora como novedad en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITPAJD) la cuota reducida al 1% en la compra de vehículos eléctricos.
El consejero ha destacado que se trata de unas cuentas que apuestan por la sostenibilidad, en línea con la estrategia de futuro que marca Europa, y que tiene su reflejo en la creación de un Comisionado para el Cambio Climático y Modelo Energético. Ha puesto de relieve, además, que los presupuestos incluyen la perspectiva medioambiental a través del diseño y evaluación de las políticas públicas y que por segundo año incorporan más de 60 indicadores para calibrar el impacto de las políticas regionales sobre el cambio climático. Las cuentas recogen también una partida de un millón de euros para desarrollar proyectos innovadores en esta materia. Con cargo al Presupuesto anterior, se han financiado 42 proyectos, por más de 836.000 euros, para promover la integración de aspectos medioambientales en las cuentas anuales. Asimismo, ha remarcado que la creación de la Agencia Digital de Andalucía y el aumento de las políticas de estrategia digital y gobierno abierto cumplen también con los requisitos de Europa para la inyección de nuevos fondos.
El consejero ha recalcado que “son los presupuestos más abiertos a la participación que ha tenido nunca Andalucía. Queremos que los grupos políticos y los representantes sociales se sientan identificados, con el propósito de hacer unos presupuestos mejores entre todos”, porque “solos, vamos más rápido, pero juntos llegamos más lejos”, ha sentenciado.
Previsiones macroeconómicas
El consejero de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades, Rogelio Velasco, ha resaltado que el proyecto de presupuestos de la Junta “vuelve a contar con el respaldo de la AIReF, la Autoridad Fiscal Independiente, que avala los escenarios de previsión planteados”.
“Nuestras previsiones apuntan a una caída real del PIB de Andalucía en el año 2020 del -11,4%, revisando al alza en un punto el retroceso estimado el pasado mes de mayo (-10,4%), en el que se preveía una vuelta a la normalidad económica más rápida, sobre todo en el último trimestre del año”, ha señalado Velasco.
No obstante, se estima que para el próximo año 2021, en línea con lo que esperan los principales organismos internacionales y nacionales para la economía mundial, el crecimiento real del PIB se sitúe en torno al 7% en Andalucía, recuperándose parcialmente del descenso que se está experimentando este año.
Velasco ha señalado que el Gobierno andaluz “estima para 2021 que el crecimiento económico permita recuperar el proceso de creación de empleo en Andalucía, previéndose un aumento del 5,5%. Esta cifra debería suponer una creación cercana a los 164.000 empleos, lo que situaría a la población ocupada en torno a las 3.160.000 personas”.