“En el actual contexto de pandemia, que ha derivado en un considerable deterioro del entorno macrofinanciero, resulta prioritario facilitar que las entidades de crédito puedan seguir manteniendo el flujo de financiación a empresas y hogares . En este sentido, y en consonancia con las autoridades de otros países y los organismos supranacionales relevantes, no parece adecuado exigir la acumulación de este requerimiento macroprudencial” ha señalado el organismo.