La vivienda ofrecía una rentabilidad bruta del 7,4% al terminar 2019.

Las oficinas siguen siendo el producto más rentable (10,8%), seguido de locales (9,3%), viviendas (7,5%) y garajes (6,9%).

El Bono del Estado a 10 años sigue ofreciendo una rentabilidad infinitamente inferior (0,1%).