El lote está compuesto por 10.000 toneladas de combustible con componente bio para aviación

Repsol ha completado con éxito la fabricación del primer lote de biocombustible para aviación producido en el Complejo Industrial de Tarragona. Con este hito, la compañía avanza en la producción de combustibles con baja huella de carbono para sectores en los que la electrificación presenta dificultades, como el aeronáutico.

La producción de este biojet se ha llevado a cabo en el Complejo Industrial de Repsol en Tarragona y se suma a la fabricación de más lotes de biocombustible para aviación que se están realizando en otros complejos industriales del grupo en España. Repsol ya tiene iniciativas para fabricar combustibles de bajas emisiones basados en residuos en los distintos centros industriales, un eje que forma parte de su estrategia de descarbonización.

El lote, fabricado en Tarragona a partir de biomasa, ha superado las exigentes pruebas que requieren estos productos. Consta de 10.000 toneladas de combustible de aviación -el equivalente al consumo de 145 vuelos entre Barcelona y Los Ángeles- y con un contenido bio inferior al 5% para poder cumplir con los requisitos de calidad establecidos por las especificaciones internacionales. Su uso como combustible sostenible de aviación evitará la emisión de 630 toneladas de CO2 a la atmósfera, lo que equivale a 55 vuelos Madrid-Barcelona.