Ana Herrero 
Directora en Andalucía de Montaner & Asociados
Iniciamos un nuevo año, llenos de ilusiones y esperanzas; 2021 debe ser el año de la remontada donde poner a funcionar lo que teníamos con lo que hemos aprendido. Seguir desarrollando e integrando en nuestros hábitos de trabajo la tecnología, con su análisis de datos, el Big Data, y toda la aplicación en la transformación digital de las empresas para asentar el trabajo a través del uso de las videollamadas, las teleconferencias, el desarrollo de documentos en forma colaborativa y la mega dependencia a los servicios en la nube.
Si sabemos usar la tecnología la próxima década podremos dedicarnos más a las personas. Aquí os dejo las tendencias para el futuro de los RR. HH. en el 2021.
1. La oficina híbrida que facilita personalizar el lugar de trabajo. Empoderar a los empleados para que gestionen con flexibilidad sus horas de trabajo y su ubicación será la ventaja competitiva más potente de la propuesta de valor al empleado. Se personaliza el lugar de trabajo teniendo en cuenta la naturaleza del trabajo, la tarea en cuestión, la personalidad del trabajador y la situación del hogar del trabajador. Las oficinas polivalentes siguen disponibles, así como los espacios de coworking y las habitaciones de hotel.
2. La reinvención de la experiencia de “onboarding” a 100% digital. El objetivo es garantizar que, en un contexto de predominio del teletrabajo, los recién llegados se pongan al día rápidamente en el contenido propio de su puesto y, sobre todo, se imbuyan de la cultura de la organización, con iniciativas como eventos virtuales, videojuegos creados ad hoc, la gamificación de los procesos, redes sociales internas, plataformas virtuales de “onboarding” o scape rooms.
3. Liderazgo a distancia. El nuevo desafío está en dirigir equipos en forma remota, en crear engagement en la distancia a través de las plataformas virtuales de comunicación. Ha llegado el tiempo de renunciar a los liderazgos personalistas y dejar paso a otros que den espacio para el crecimiento, confianza y creatividad de sus trabajadores junto al dominio de la tecnología adecuada.
4. La búsqueda de la personalidad antifrágil en selección como perfil de superación en situaciones críticas y complejas. Según Nassim Nicholas Taleb en su libro Antifragile con subtítulo Cómo vivir en un mundo que no entendemos, nos dice que “la lucha contra la fragilidad va más allá de la resiliencia o la robustez. El resiliente resiste los choques y permanece igual; el antifrágil mejora, ya que es capaz de dar un gran impulso en la agilidad del aprendizaje”.
5. El mapeo de habilidades. La capacidad de conocer las habilidades actuales y las habilidades que se pueden adquirir en el futuro de las personas es cada vez más importante y tiene una aplicación útil a tres niveles, en reclutamiento, en desarrollo profesional y en la redistribución de personas.
6. Marcado acento en el employee experience. Los empleados satisfechos son sinónimo, no solo de personas saludables, sino más productivas, fieles a la empresa, comprometidas con objetivos globales a largo plazo y dispuestas a permanecer durante períodos largos de tiempo.
7. Bienestar emocional de los empleados. Garantizar el equilibrio emocional de los empleados dejando de ser un tabú y pasando a cobrar un gran protagonismo. Se consolidarán las líneas de atención a los empleados 24 horas siete días a la semana, la práctica del mindfulness, los cursos de gestión del estrés o los programas antibullying, entre muchas otras. Cuidar de los empleados es ahora la prioridad, con acciones de bienestar en las que participan activamente.
8. Garantizar la desconexión digital. También cabe destacar, como tendencia emergente, los programas para garantizar la desconexión digital. Un tercio de las compañías Top Employers ya regulaba en 2020 el derecho de todos los colaboradores de la empresa a no responder mails o mensajes profesionales fuera de su jornada laboral. Esta tendencia se intensificará en 2021.
