Según un estudio del portal inmobiliario pisos.com, la brecha económica entre la oferta y la demanda se situó en 191 euros al mes en 2020, 18 euros más que el año anterior. Esta diferencia supone un esfuerzo extra anual para el inquilino de 2.292 euros anuales, 216 euros más que en 2019.
El crecimiento de esta brecha responde a los todavía altos precios del alquiler, a pesar que el inquilino se conforma con menos metros cuadrados.