Como indica la secretaria general de la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE), María José Landaburu, “estos datos confirman un esfuerzo sobrehumano por parte de los autónomos por resistir en la recta final del año”, y detrás del incremento respecto a los tres meses anteriores “hay una realidad de extrema precariedad, intermitencia en la actividad y bajada drástica en los ingresos”, especialmente en los sectores más expuestos a las diferentes limitaciones como la hostelería, el comercio minorista, algunas actividades del transporte o los eventos y espectáculos.

“No es solo que la pandemia se haya cobrado casi 20.000 autónomos, es que ahora el colectivo es más vulnerable y precario”, apunta, por lo que “debemos afrontar este 2021 completando las medidas especiales de protección -como las prestaciones recién prorrogadas y ampliadas de la Seguridad Social- con actuaciones adicionales en esos sectores para no dejar a ninguna autónoma ni autónomo atrás”.