Ana Herrero
Directora en Andalucía de Montaner & Asociados
Llamó mi atención por sus palabras humanistas “España post COVID-19: de la resiliencia a la reinvención”, informe de McKinsey & Company. Sin embargo, encontré una gran foto de la realidad económica que tenemos que afrontar en este país y del que si hay mucha reinvención nos esperan tiempos mejores, confiemos en ello.
Reinventarse es también revisarse y saber cómo nos reconoce el mercado, los proveedores, los competidores, los clientes, nuestros empleados, el talento que necesitamos para continuar y salir… Es por ello que hoy me centro en el Employer Branding.
El Employer Branding es la estrategia que implementamos para construir y mantener la imagen positiva de la empresa. La diferencia es que el objetivo no son los clientes finales, sino los empleados. Es la reputación que tiene la empresa ante los propios empleados y el mercado laboral en general. Esto da vida a la propuesta de valor del empleado, lo que facilita la contratación y retención de talento.
Si antes de la pandemia el Employer Branding ya era importante para atraer a los mejores candidatos, en este momento se une una razón más. Os dejo solo dos reflexiones para que tengáis en cuenta la importancia de la implementación de esta estrategia:
- El último informe de McKinsey sobre la atracción y retención del talento adecuado refleja que los profesionales de alto rendimiento son un 400% más productivos que el promedio. Por otra parte, en el ámbito empresarial se contrastó que “en roles muy complejos, el trabajo intensivo en información e interacción de directivos, desarrolladores de software y similares, los de alto desempeño son un 800% más productivos”.
- La segunda reflexión está en torno a las preguntas, un tanto inevitables, que se hacen los empleados actuales y potenciales sobre como actuó y está actuando la empresa en tiempos de COVID: “¿Cómo trató la empresa a sus empleados durante este momento realmente difícil?”. “¿El comportamiento de esta organización en respuesta a la pandemia, se alinearía con los valores que yo mismo tengo y sería de los que me gustaría formar parte?”. “¿Realmente la empresa se comportó de acuerdo a sus valores y fue coherente en relación a lo que antes comunicaba?”.
Gestionar la imagen de la compañía con una estrategia definida puede definir la reputación de la misma. Para ello, recomiendo trabajar estas claves:
- Redefine las job descriptions, los puestos de trabajo deben tener información precisa, no solo con las funciones y tareas, sino con todo aquello que apasione, rete y enamore al talento como la cultura, el desarrollo de carrera, la forma de trabajar en equipo, etc.
- Cuida el candidate experience y evalúa tus procesos de selección, de este modo sabrás cómo puedes mejorar tu sistema de recruitment o selección. Cada vez más, el candidato valora la atención personalizada y el seguimiento en las respuestas a los procesos.
- Comparte tu estrategia de diversidad e inclusión. Tienes muchas vías para hacerlo, las de comunicación interna generales, las privadas individuales y las públicas a través de las redes sociales.
- Resalta los beneficios que la empresa facilita para las medidas de prevención del COVID-19.
- Muestra tu política de teletrabajo: La flexibilidad y el teletrabajo se ha hecho necesario en cualquier organización. Más allá de la situación del COVID-19, muchas empresas han instaurado el teletrabajo como parte de sus políticas de gestión de personas.
Sería muy positivo que los embajadores de marca de las empresas, junto al equipo de Recursos Humanos, compartieran con el exterior, en redes sociales y otros medios, el resultado de la aplicación de estas medidas convertidas en experiencias. Esta no solo es una excelente manera de atraer nuevos talentos, sino que también es un excelente medio para mantener a los trabajadores comprometidos.
¡Todo un reto para salir adelante!