El impacto adverso en los ingresos -que se situaron en 1.300 millones de dólares frente a 6.500 millones de dólares de 2019- se debió a la cancelación de la gran mayoría de los viajes en 2020 como resultado de la pandemia del COVID-19, que resultó en una disminución del 78,6% de los días operativos.