El Ebitda se situó en 1.182 millones (+72%)
Cellnex Telecom ha presentado los resultados correspondientes al cierre del ejercicio 2020. Los ingresos ascendieron a 1.608 millones de euros (+55%) y el Ebitda creció hasta los 1.182 millones (+72%).
El resultado neto contable fue negativo en -133 millones, por el efecto de las mayores amortizaciones -prácticamente doblaron a las de 2019– (+94% vs. 2019) y costes financieros (+83% vs. 2019) asociados al “intenso proceso” de adquisiciones y la consiguiente ampliación del perímetro.
La deuda neta a 31 de diciembre de 2020 ascendía a 500 millones (incluyendo pasivos por arrendamientos). Un 81% a tipo fijo, con un coste medio de la deuda (dispuesta) del 1,6% y una vida media de 5,8 años.
La compañía prevé realizar, tras su aprobación por la Junta de Accionistas convocada para el 29 de marzo, una ampliación de capital asegurada de hasta 7.000 millones de euros.
Bertrand Kan, presidente de Cellnex, ha destacado que “mientras que la COVID-19 en 2020 nos ha afectado prácticamente a todos con consecuencias devastadoras en pérdida de vidas, empleos e impacto sobre la economía global, el sector de las telecomunicaciones ha sido un facilitador de la distancia social y de la posibilidad de teletrabajar, y por ello ha actuado como un mitigador de los efectos de la crisis. Operadores de redes e infraestructuras como Cellnex han sabido responder al crecimiento exponencial del tráfico de datos gracias sobre todo a las importantes inversiones realizadas estos últimos años por el sector en un despliegue de redes sin precedentes. Cellnex ha contribuido, a la vez que se ha beneficiado, de este proceso de transición digital que se ha visto acelerado por la crisis. Estamos satisfechos de haber sido capaces de aportar conectividad a las personas y a la actividad económica en Europa en un período histórico de aislamiento”.