Con más de 187 millones de viajeros

El Núcleo de Cercanías de Sevilla cumple este mes de marzo 30 años desde su creación como gerencia propia dentro de los distintos servicios públicos de Renfe. En estas tres décadas de historia, más de 187 millones de viajeros han utilizado los trenes de Cercanías que conectan la capital hispalense con su área metropolitana y con distintos puntos de la provincia de Sevilla.

En marzo del año 1991 el Núcleo de Cercanías de Sevilla estaba compuesto exclusivamente por la Línea C-1, que cubría la conexión Utrera-Sevilla-Lora del Río, y la Línea C-3 (Santa Justa-Cazalla/Constantina). Entonces eran 25 los trenes diarios y 16 las estaciones operativas. El progresivo desarrollo de la infraestructura permitió ir desplegando una red mucho más completa a través de toda la provincia hasta llegar al servicio que conocemos actualmente, formado por 5 líneas, 34 estaciones y 200 circulaciones diarias.

El volumen de usuarios fue creciendo en paralelo a la consolidación de la red de Cercanías, pasando de los 2,6 millones de viajeros de aquel año 1991 hasta superar por primera vez los 7 millones de usuarios en el año 2006. El umbral de los siete millones de viajeros se ha continuado cruzando tanto en el ejercicio 2018 como en el 2019, ambos con un volumen en torno a los 7,8 millones de usuarios.

El pasado 2020, marcado por la alerta sanitaria y las restricciones de movilidad, también dejó cifras históricamente atípicas en todos los servicios de Renfe, con marcados descensos respecto a los datos habituales. En el caso del Núcleo de Cercanías de Sevilla el ejercicio se cerró con 3,9 millones de viajeros, descenso en línea con el que se ha registrado de media en el resto de servicios públicos de la compañía.

De una línea a una red

El punto de partida del año 91 fue el servicio de Cercanías con las Líneas C-1 (Utrera-Santa Justa-Lora) y C-3 (Santa Justa-Cazalla/Constantina). La inminente llegada de la Expo fue el primer gran espaldarazo que comenzaba a dar al Núcleo la configuración con la que hoy lo conocemos. En mayo del 91 entraba en servicio la estación de Santa Justa y se concluía la RAF (Red Arterial Ferroviaria con 100kms de vía) y con el ramal de la Negrilla en vía doble. En abril del 92 se abrían las estaciones de San Bernardo y Virgen del Rocío, así como el apeadero de la Cartuja para dar soluciones de movilidad a la Expo.

Las mejoras en la infraestructura continuaron en el año 93 con la puesta en servicio de la vía doble entre La Salud y Dos Hermanas, permitiendo entonces una frecuencia de paso de trenes cada 15 minutos en hora punta entre Sevilla y Utrera. Ese mismo año se realizó la renovación del parque móvil existente, incorporándose los trenes 440-R dotados de aire acondicionado.

En el año 95 se realizaron mejoras importantes en la estación de Dos Hermanas y se construyó un nuevo edificio en Lora del Río. En noviembre de 1998 comenzaba a prestar servicio la estación de Bellavista y un año después finalizaban las obras de construcción de la estación de Estadio Olímpico.

En 2003 entraba en servicio la doble vía entre Dos Hermanas y Utrera, así como la nueva estación de Cantaelgallo y la gran remodelación de la estación de Utrera.

La nueva Línea Circular C-4, con las estaciones de Palacio de Congresos y Padre Pío-Palmete, iniciaba su servicio en julio de 2004 y un año después llegaban los primeros trenes Civia al Núcleo de Cercanías de Sevilla.

La Línea C-1 prolongó su servicio hasta Lebrija y Las Cabezas en septiembre de 2010 y en marzo de 2011 entra en servicio la nueva estación de El Cáñamo y la nueva Línea C-5, con la construcción de cuatro nuevas estaciones (Camas, Valencina-Santiponce, Salteras y Benacazón) y la rehabilitación de dos existentes (Sanlúcar la Mayor y Villanueva del Ariscal-Olivares).

El actual servicio de la Línea C-2 a la Cartuja se recuperó en febrero de 2012 y en noviembre de 2015 se pone en marcha la nueva estación de Jardines de Hércules, prolongando hasta y desde allí el servicio de la Línea C-5.

La innovación y mejoras logradas a lo largo de estos 30 años han dejado huella en algunas métricas relevantes de la eficiencia del servicio, como son la puntualidad o el índice de calidad percibida de los clientes. En el primer caso, los trenes registraban en el año 91 una puntualidad media del 88%, dato ampliamente superado en 2019 y 2020 (ambos ejercicios con una puntualidad media superior al 95%).

Las encuestas periódicas de calidad que se realizan a los clientes del Núcleo de Cercanías de Sevilla dejaban en el año 91 un índice de calidad percibida de 5,8 puntos sobre 10. La última disponible corresponde al ejercicio 2019 y en ella los usuarios del servicio valoran con 7,31 este modo de transporte.

Sostenibilidad: más de 171 millones de automóviles evitados

El Núcleo de Cercanías de Sevilla forma parte de los servicios públicos que opera Renfe. Se trata de servicios subvencionados por la administración pública por razón del beneficio social que reportan a la sociedad en su conjunto. No solo constituyen una opción de transporte cómoda y segura, sino que permiten aumentar la capacidad de transporte, mitigar la congestión y reducir la huella climática de la movilidad metropolitana.

A lo largo de estos 30 años, el uso de los trenes de Cercanías en el Núcleo de Sevilla ha permitido ahorrar 608,4 millones de euros a la sociedad en concepto de costes externos si se evalúa en términos económicos el impacto sobre el cambio climático, la contaminación o la tasa de accidentes, entre otros, que habría tenido realizar estos desplazamientos en otros medios de transporte.

De ese volumen total de costes externos, más de la mitad (316,4 millones) corresponde al ahorro generado por cambio climático (menos gases de efecto invernadero), mientras que en contaminación atmosférica el ahorro asciende a 109,5 millones de euros. En estas tres décadas, el uso de los servicios de Cercanías en Sevilla redujo la accidentabilidad con un ahorro en costes a la sociedad que se traduce en 97,3 millones de euros. La menor contaminación acústica deja un ahorro de 30,4 millones y los 54,8 millones restantes son el resultado, entre otros, de un menor efecto sobre el paisaje y la naturaleza.

En estos 30 años de historia, el uso de los trenes de Cercanías en Sevilla ha evitado la circulación de 171 millones de automóviles en Sevilla y su alfoz. La práctica totalidad del servicio de Cercanías en el Núcleo de Sevilla se presta con tracción eléctrica que procede al 100% de energía renovable, cumpliendo así con el Plan Director de Lucha contra el Cambio Climático 2019-2030. Esta realidad en la eficiencia energética significa 0 emisiones de gases de efecto invernadero en los servicios eléctricos de Cercanías de Sevilla.