Carmen Castilla Carmen Castilla WEB

Secretaria General de UGT-A

@mc_castilla

 

Hemos conseguido que sean 732 millones de euros de ayudas directas para pymes y trabajadores. Tras dos meses de trabajo, 11 reuniones de la Mesa de Negociación, cientos de contactos, 50 horas de reuniones efectivas, y 22 versiones del documento, hemos firmado el primer acuerdo efectivo surgido del Acuerdo para la Reactivación Económica y Social de Andalucía, suscrito el pasado 30 de julio.

La escenificación del acuerdo en la sede del Gobierno de la Junta es el símbolo del Diálogo Social, pero el acuerdo va mucho más allá de la foto: tiene que ver con el sufrimiento real de la gente, con la situación que atraviesan muchas familias, trabajadores, autónomos, y empresas andaluzas afectadas por los efectos devastadores de la pandemia. El acuerdo representa la voluntad política del Gobierno andaluz, y de los agentes sociales, para poner en práctica la reactivación económica y social de Andalucía.

Son momentos muy difíciles, y las medidas concretas desde la Junta deberían haber llegado antes, pero es un momento trascendental para marcar las pautas, no solo de las ayudas aprobadas ahora, sino para las previstas para Andalucía del Gobierno central, entre 750 y 950 millones de euros en el primer bloque de 11 mil millones de euros; y para las futuras Next Generation de la UE, que pueden alcanzar los 20 mil millones, y que debemos estar preparados para saber gestionar hasta el último euro, para cambiar el modelo productivo de Andalucía, potenciando la industria, las energías verdes y la digitalización; crear empleo estable y de calidad y garantizando la protección social de las familias que lo necesiten; el riesgo de pobreza y exclusión afecta a casi el 40% de la población andaluza.

La crisis sanitaria aporta una especial urgencia al Diálogo Social, cuya relevancia se había visto relegada en los últimos años. La complejidad de las relaciones laborales debido al desarrollo de las tecnologías de la información, la digitalización, las amenazas del cambio climático, los movimientos migratorios, entre otros problemas, venían ya planteando una nueva situación en un entorno cada vez más globalizado.

Andalucía se encuentra en un momento de franca debilidad debida a la crisis de la COVID-19 que ha dejado en evidencia la poca consistencia del tejido empresarial andaluz y de la necesidad de que todos, sin excepción, arrimemos el hombro para salir lo antes posible de este pozo. El Gobierno andaluz debe poner toda la carne en el asador para la recuperación de la economía, aplicar políticas que sean efectivas y eficientes, y consensuarlas con los agentes económicos y sociales para ponerlas cuanto antes en marcha.

Debemos recordar que la mayoría de los aciertos del Gobierno central en materia económica en el último año ha venido de la mano del Diálogo Social: los acuerdos sobre los ERTE y sus prórrogas; el Acuerdo sobre Teletrabajo; el Ingreso Mínimo Vital; la prórroga de los créditos a través del ICO para evitar más quiebras de empresas; la regulación de los trabajadores y trabajadoras de las plataformas digitales, son algunos ejemplos en los que la interlocución con los agentes económicos y sociales están dando sus frutos.

En UGT-A seguimos con nuestra senda de movilizaciones mensuales para exigir la derogación de las reformas laborales y la reforma de las pensiones, así como exigir la subida del salario mínimo al menos a mil euros mensuales.

Los frutos de estas medidas urgentes deben servir para recuperar a las personas, a los millones de andaluces y andaluzas que se están viendo afectados por esta grave crisis. Tenemos que estar preparados para la era pos-COVID, afrontar este reto como una oportunidad para acometer el cambio en nuestro modelo productivo, y romper con nuestras debilidades estructurales, situando la creación de empleo de calidad como principal arma de recuperación. Seguiremos trabajando día a día para que nadie quede atrás.

 

Artículo incluido en la edición de abril de Agenda de la Empresa