Victoria Villalobos Fernández Victoria Villalobos Fernández WEB opinion

Analista de Riesgos

Garántia

 

Hace un año, tenía lugar nuestra III Convención de Garántia, tras la fusión de las Sociedades de Garantía Recíproca andaluzas, donde analizábamos las perspectivas económicas para el año que se iniciaba. Los expertos vaticinaban una ligera reducción de los principales ratios económicos, hasta que llegó el tsunami del COVID-19. El virus nos sumió en la mayor crisis sanitaria que conocemos, arruinó las previsiones más pesimistas y nos enseñó, una vez más, como decía John Lennon, que “la vida es lo que nos pasa mientras estamos haciendo otros planes” y que “sabemos adaptarnos a las circunstancias adversas”.

Esa adaptación por parte de las 18 Sociedades de Garantía Recíproca españolas ya la habíamos iniciado hace unos años con un sólido proceso de digitalización que nos permitió afrontar el COVID-19 con solvencia. Fue gracias al proyecto estrella de nuestra plataforma en la nube, CON AVAL SI, que permitió la entrada de operaciones sin que el cliente tuviera que desplazarse a nuestras oficinas.

Este proceso de digitalización, unido al impulso de la dirección de Garántia, hizo posible, de un día para otro, trabajar desde nuestros hogares. Nuestras viviendas se transformaron en despachos improvisados, y la videoconferencia, en el instrumento indispensable para interconectar. Se pudieron realizar reuniones virtuales con la Junta de Andalucía y, en tiempo récord, se formalizó el Decreto Ley 3/2020 de 16 de marzo, para avalar operaciones en condiciones preferentes y con la subvención de los costes de la operación. Nuestra actividad en esos momentos era más esencial que nunca.

Para poder dar soporte a la entrada de operaciones se destinó el 100% del personal a dicha tarea. Hubo que realizar cambios en los procedimientos de trabajo, en las funciones, definir nuevos procesos, asistir a cursos formativos online, y todo con el objetivo de que la liquidez llegara lo antes posible a los negocios que eran viables antes de la pandemia. Y todo esto se logró con las circunstancias personales de cada uno de los que componemos el equipo humano de Garántia: niños pequeños, personas mayores, familiares enfermos… Y el esfuerzo y el trabajo bien hecho dio sus frutos, con el amplio respaldo logrado en la financiación a las pymes y autónomos andaluces.

Muchas empresas se han quedado en el camino. El COVID-19 ha puesto patas arriba el natural proceso de digitalización. Pero si algo hemos sacado en positivo es que la adaptación al cambio es posible y, sobre todo, necesaria para la supervivencia de nuestro tejido empresarial y para acelerar el proceso de recuperación.

Creemos en la digitalización y, por ello, en Garántia contamos con la línea de financiación de apoyo a la digitalización de nuestra PYME, que cuenta con un reaval por parte de la Compañía Española de Reafianzamiento. Para acogerse a dicha línea, el proyecto debe llevar aparejado alguna de las siguientes mejoras:

  • Procesos internos.
  • Gestión de la cadena de suministro.
  • Innovación productos/servicios.
  • Relación con los clientes/expansión a nuevos mercados.
  • Desarrollo nuevos modelos de negocio/seguridad digital.
  • Mejorar las competencias digitales y formación de los trabajadores.

Todas estas actuaciones permitirán incrementar la competitividad, productividad y eficiencia de nuestras empresas. En ese esfuerzo estamos volcándonos y apostando desde Garántia.

 

Artículo incluido en la edición de abril de Agenda de la Empresa