Por una vivienda media con un precio de 178.395 euros y una renta media mensual de 958 euros, un propietario obtuvo 11.496 euros brutos anuales, lo que arrojó una rentabilidad bruta por el alquiler del activo del 6,44%.

Durante el primer trimestre del año se registró un aumento de más de seis décimas respecto al mismo trimestre de 2020 (5,78%) y de cinco centésimas con relación al último trimestre de 2020 (6,39%).