El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha resaltado que cerca de 150.000 personas viajaron el año pasado a alguno de los más de 1.300 alojamientos rurales existentes en Andalucía, lo que ha significado que el turismo rural creció ligeramente tanto en número de visitantes como de instalaciones.

 

Durante una visita institucional a los municipios onubenses de Aroche y Cortegana, en el Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, Griñán ha señalado que el turismo no sólo es uno de los “motores” de la economía andaluza, con un 12% del PIB y 320.000 empleos, sino que además ha sido la actividad que mejor ha resistido el impacto de la crisis sobre el empleo y la producción.

 

El turismo rural, específicamente, es un “sector emergente”, que, según el presidente de la Junta, “contribuye a combatir la estacionalidad, afianza la población en el territorio y actúa como elemento de arrastre de otros segmentos, como el turismo gastronómico o el enológico”.

 

José Antonio Griñán ha incidido en la importancia de “apostar por actuaciones que redunden en la calidad del destino turístico”, como han sido, en el caso del Parque Natural de la Sierra de Aracena, los dos lugares que ha visitado el presidente, el rehabilitado Castillo de Aroche y el Hotel Rural Accesible Sierra Luz de Cortegana.

 

La restauración del , que fue acometida por la Consejería de Cultura con una inversión de 1,2 millones de euros, ha permitido recuperar esta fortaleza almohade para el turismo.

 

Por su parte, el complejo Sierra Luz de Cortegana, que también ha recorrido el presidente, es un centro de la Asociación Paz y Bien que promueve el turismo accesible para las personas con discapacidad y que además ha permitido la creación de 14 puestos de trabajo en esta localidad onubense. Su calidad, según Griñán, ha sido recientemente reconocida por la Consejería de Turismo al subir su categoría de dos a tres estrellas.

 

El complejo, único con estas características que existe en Andalucía y cuya construcción fue cofinanciada por la Junta, con 127.000 euros de aportación, cuenta con 12 habitaciones y tres casas rurales accesibles, aulas de formación, un centro para rehabilitación, piscina climatizada y adaptada para personas con discapacidad, servicios de hostelería y áreas de recreo.

 

Además, en un terreno anexo al complejo turístico, la Consejería de Salud y Bienestar Social está financiando la construcción de una residencia de personas adultas, con 10 plazas, otra para personas gravemente afectadas, con 10 plazas también, y una vivienda tutelada de ocho plazas.

 

Tanto la rehabilitación del castillo como el apoyo a la apertura del complejo, que se han visto sucedidos por resultados positivos en el turismo de la comarca, a la que acudieron 11.000 visitantes en 2011, demuestran, según Griñán, que el gasto público “estimula” la economía.

 

Durante su visita, el presidente de la Junta se ha desplazado al Ayuntamiento de Aroche, donde se ha reunido con la corporación municipal y ha firmado en el Libro de Honor, y ha mantenido una reunión con colectivos vecinales del municipio.