UPA-Andalucía denuncia la difícil situación que vive el algodón marcada por los bajos precios. En la actualidad, el cultivo del algodón se encuentra inmerso en pleno proceso de recolección que comenzó a finales de septiembre y que continuará hasta el mes de noviembre.

La previsión para este año puede llegar a alcanzar las 190.000 toneladas sólo en Andalucía. Sevilla engloba el 66% de las  hectáreas de algodón de Andalucía, ya que siembra más de 44.500 has, 2.000 hectáreas más que el pasado año. Además este cultivo generará en torno a 800.000 jornales durante toda la campaña.

Pero este año la campaña está marcada por los bajos precios. Si el año pasado pagaron 0,50 euros el kilo por el algodón bruto, este año el precio de la fibra ha caído un 15% lo que supone que  los agricultores trabajarán por debajo de los costes de producción.

Además la prohibición del Thidiazurón (defoliante de algodón) en la actual campaña reducirá la producción de algodón y la calidad de la fibra cosechada. Los defoliantes autorizados en el cultivo son menos eficaces y esto supondrá para los campos recolectados con cosechadoras Stripper un riesgo para conseguir un producto de calidad y con ello poder cobrar la ayuda para la calidad avalada por el artículo 69. Del mismo modo si se opta por cosechadores tipo Husillos, la calidad no se verá afectada, pero verá mermada la producción por la menor eficacia en la recolección de fibra en el campo.

Asimismo, desde UPA-Andalucía, se sigue reivindicando la reapertura de la desmotadora Blanca Paloma. En la actualidad, sólo hay siete desmotadoras que son insuficientes para desmotar las 190.000 toneladas, perjudicando seriamente a los algodoneros andaluces y muy concretamente a los de la margen derecha del Guadalquivir. El Programa Nacional de Reestructuración que redujo el número de desmotadoras de 25 a siete ha contribuido a un oligopolio que ha propiciado una importante bajada de precios en origen y con ello un grave perjuicio para los algodoneros sevillanos.