El director general de Prevención, Calidad Ambiental y Cambio Climático de la Junta de Andalucía, Jesús Nieto González, ha declarado durante II Congreso Nacional de la Fundación Laboral del Cemento y el Medio Ambiente, Fundación CEMA, que “en Andalucía no existen plantas específicas para valorización energética de residuos en la actualidad, y la situación económica va a hacer imposible que se construyan en el medio plazo, lo que abre un nicho de mercado para las cementeras, que pueden asumir ese vacío en materia de valorización energética, que se va a producir en Andalucía en los próximos años”.

Congreso CEMA
Congreso CEMA

Nieto ha hecho estas declaraciones durante una mesa debate en la que han participado recientemente los máximos responsables en materia de medio ambiente de las comunidades autónomas de Cataluña, Valencia, Asturias, Andalucía y Castilla La Mancha, y que ha estado presentada por la directora general de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermina Yanguas.

En su intervención, Nieto declaró que entre los objetivos del PDTGRNPA 2010-2019 se encuentra la reducción de la contribución al cambio climático de los gases de efecto invernadero asociados a la generación y en la gestión de residuos, la disminución de la cantidad de residuos depositados en vertedero y el aprovechamiento de las diversas fracciones procedentes de los residuos mediante su valorización material y energética. “Las cementeras son instalaciones aptas para el proceso de valorización. En 2011 las fábricas de cemento instaladas en Andalucía han valorizado energéticamente unas 130.000 toneladas de residuos y así se ha evitado la emisión de más de 16.000 toneladas de CO2“, añadió.

La sesión inaugural del II Congreso Nacional de la Fundación Laboral del Cemento y el Medio Ambiente, Fundación CEMA corrió a cargo del secretario de estado de Medio Ambiente, Federico Ramos de Armas, el presidente de la Fundación CEMA y Oficemen, Juan Béjar Ochoa y los secretarios generales de FECOMA-CCOO, Fernando Serrano Pernas y MCA-UGT, Manuel Fernández López, “Lito”.

Durante su intervención, el secretario de Estado de Medio Ambiente insistió en la idea de que “los residuos tienen que gestionarse como recursos, olvidando la idea de que son basura y deben desecharse” y añadió que “la crisis económica no justifica en modo alguno una marcha atrás en la gestión de los recursos y es labor de todos, administración, sindicatos y empresas, encontrar un soluciones para la coyuntura actual”. Por su parte, el presidente de la Fundación CEMA, Juan Béjar explicó que “el tratamiento de residuos en vertedero supone además un elevado desembolso de dinero público por parte de la administración, mientras que la valorización permite aumentar la competitividad y reducir los costes del sector cementero, como ventaja añadida”. En este sentido añadió que “la combinación de la valorización con una tarifa eléctrica previsible es social y medioambientalmente necesaria para la supervivencia de nuestro sector”.

Por su parte, los representantes sindicales de UGT y CCOO incidieron en la mala situación que atraviesa el sector cementero en España y en la ventaja que una reducción en los costes energéticos supondría para la competitividad del sector. En este sentido, el secretario general de MCA-UGT afirmó que “sin unos costes similares a los de su entorno nuestra industria no será competitiva y no debemos de olvidar que una fábrica que cierra ya no vuelve a abrir”. El secretario general de FECOMA-CCOO, por su parte, indicó que “es más importante que nunca recuperar el tiempo perdido y desarrollar una verdadera política industrial desde el gobierno, con la participación de todos, que incluya una política energética que no lastre la competitividad del sector”.

En España la industria cementera ha invertido en los últimos años cerca de 400 millones de euros en adecuar sus instalaciones para la recuperación energética de residuos. Gracias a esta iniciativa y al trabajo conjunto de empresas, sindicatos y trabajadores, la recuperación de residuos en 2011 permitió que se sustituyera el 22,4% de la energía consumida por los hornos de las fábricas de cemento, lo que supuso un ahorro semejante al consumo anual de más de 517.000 hogares. Una cifra alentadora, si tenemos en cuenta que en 2009 ese mismo porcentaje solo llegaba al 11%, pero que aún deja mucho camino por recorrer si nos comparamos con otros países de nuestro entorno, como Alemania u Holanda, que incluso superan el 80%.

El elevado volumen de residuos depositados cada año en los vertederos españoles nos sitúa entre los menos eficientes de la Unión Europea, donde otros países como Alemania, Bélgica, Dinamarca, Holanda, Austria, Suecia y Noruega depositan en vertederos entre el 0,5% y el 6% de sus residuos, presentando las tasas más altas de reciclado y recuperación energética de la Unión Europea. En estos países, los sistemas de gestión de los residuos llevan décadas orientados a prevenir el vertido, estableciendo tasas e impuestos disuasorios y potenciando la valorización como alternativa, lo que ha dotado a su industria cementera de una ventaja competitiva añadida, ya que la valorización supone una importante reducción de costes frente al uso de combustibles fósiles en los hornos.