Durante el primer semestre de 2013, el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) vio aumentar su número de afiliados en 17.624 autónomos, pasando de los 3.024.652 en diciembre de 2012 a los 3.042.276 en junio de 2013. Este decrecimiento supuso, en términos relativos, un crecimiento del 0,6%, según un informe elaborado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos –ATA.

Si el primer trimestre del año se saldó con una pérdida de 19.256 autónomos, las altas producidas en los cuatro últimos meses no sólo han logrado compensar el descenso del primer trimestre sino que han permitido cerrar el semestre con un aumento de 17.624 autónomos. Por comunidades autónomas, no todas han logrado cerrar el periodo con aumento en el número de cotizantes al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, registrando diferentes comportamientos según la región.

El informe realizado desde ATA muestra como Islas Baleares ha sido la comunidad autónoma donde se ha disparado el crecimiento de nuevos emprendedores en los seis primeros meses del año, con un incremento del +10,3%, es decir, 7.826 autónomos más que en diciembre de 2012. Comportamiento que suele ser habitual cada año dado el inicio de la temporada estival y las bajas que se producen en los últimos meses de cada año. Junto a Baleares, Andalucía y Región de Murcia registraron también crecimientos por encima del 1% en el periodo analizado, concretamente un +1,7% en Andalucía y un 1% más de autónomos que cotizan a la Seguridad Social en Murcia. El resto de comunidades que también logaron cerrar el semestre en positivo fueron: Comunidad Valenciana (+0,6% de autónomos), Castilla la Mancha (+0,5%), Navarra (+0,3%), Comunidad de Madrid (+0,2%) y las comunidades limítrofes de Cataluña y Aragón, ambas con un incremento del 0,1% de sus autónomos con respecto a diciembre.

Sin embargo, ocho de las diecisiete comunidades autónomas registraron pérdidas en el RETA, siendo Cantabria  la que lideró dicha caída de emprendedores, con un descenso del -0,7%, seguidas del descenso del -0,6% que se produjo en Canarias y País Vasco. Con un registro de las bajas de autónomos superior al de las altas durante el primer semestre de 2013 también se situaron  las comunidades de Asturias (-0,5% de sus trabajadores por cuenta propia), La Rioja (-0,3%), Extremadura y Galicia (ambas con una pérdida del -0,2% de sus autónomos) y Castilla y León, que aunque no llegó a alcanzar signo positivo en cuanto al crecimiento de autónomos, cierra el semestre con 156 autónomos menos, lo que supone un descenso del -0,1%.

Si se analizan los datos por provincias, la evolución del colectivo de autónomos está muy dividida: 27 de las 50 provincias españolas, además de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla lograron cerrar el semestre con un incremento de autónomos en el RETA, siendo además de Baleares (+10,3%), Huelva (+2,8%), Málaga (+2,8%), Cádiz (+2,4%) y Girona (+2,1%) las que lideraron dicho crecimiento. Además, cabe destacar que en la Comunidad Valenciana y en Andalucía, todas sus provincias registraron aumentos en el número de emprendedores.

En el extremo opuesto, las provincias que lideraron la pérdida de cotizantes autónomos al RETA durante los seis primeros meses de 2013 fueron: Lleida (-1,1%), Las Palmas (-0,8%), Cantabria y Lugo, ambas con una pérdida del 0,7% de sus autónomos.

Al analizar los datos por género, comprobamos, una vez más, que el comportamiento de las mujeres autónomas es más positivo que el de los varones, siendo el ritmo de creación de empleo autónomo  femenino en el primer semestre de 2013 tres veces superior al registrado por los varones: mientras los varones aumentaron un +0,3%, las mujeres lo hicieron un +1,1%.

En valores absolutos, prácticamente dos de cada tres nuevos autónomos que se registraron en el semestre, el 64% de los nuevos autónomos, fueron mujeres. De los 17.624 nuevos cotizantes al RETA, hay 11.274 nuevas emprendedoras y 6.350 nuevos trabajadores por cuenta propia varones.

En cuanto a los sectores de actividad, el informe elaborado por ATA muestra cómo, un trimestre más, la construcción ha sido el que ha registrado una mayor pérdida en el número de autónomos, al descender un -1,9% el número de afiliados al RETA, (6.755 trabajadores por cuenta propia menos). Además de la construcción, los sectores de industria (-2.747 autónomos), transporte (-1.585 autónomos) y agricultura (-458) perdieron trabajadores autónomos en el primer semestre, concretamente

El resto de sectores sí tuvieron un comportamiento mucho más positivo, siendo hostelería, comercio y las actividades profesionales las que concentraron mayor número de nuevos emprendedores, concretamente 10.187 autónomos más desde principio de año en la hostelería, 6.100 en el comercio y 4.966 en el de actividades profesionales. El resto de sectores también registraron significativos aumentos en el número de cotizantes al RETA en los seis primeros meses de 2013: actividades sanitarias (+2.530 autónomos), actividades artísticas y de entretenimiento (+1.692 autónomos), educación (+1.416 autónomos), actividades administrativas (+1.256 autónomos), información y comunicación (+767 autónomos), actividades financieras (+751), y actividades inmobiliarias, con un aumento de 502 autónomos en relación a diciembre de 2012.

Lorenzo Amor, Presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos ATA, se muestra optimista dado que “es el primer mes desde el inicio de la crisis en la que crecen tanto los autónomos, dado que hemos tenido los mejores meses – mayo y junio – en cuanto al crecimiento de autónomos desde hace cinco años. A pesar de nos esperan algunos meses en los que tradicionalmente ha descendido el número de autónomos, esperamos que sean descensos mucho más moderados que permitan cerrar 2013 con un aumento en el número de emprendedores, convirtiéndose de esta manera como el año con mejor comportamiento de afiliación de autónomos desde el inicio de la crisis”.

“Sin duda, es importante que se haya producido este incremento de autónomos en los primeros seis meses del año y que se haya frenado la destrucción de actividad empresarial, como consecuencia de la desaceleración de las bajas y el aumento de las altas. La recuperación del tejido empresarial es la base para la recuperación de nuestra economía: a más autónomos, más generadores de empleo y, por lo tanto, más empleo y mayor riqueza”, concluye Lorenzo Amor.