Esta actuación, que se enmarca en el calendario de campañas de la Junta y se desarrollará hasta el 31 de diciembre de 2013, viene justificada por la detección de irregularidades en las inspecciones del año anterior y se realiza para comprobar que cumplen la normativa en vigor, en cuanto a la información previa a la consumición que se debe facilitar a los consumidores principalmente en relación con el precio.

En los más de 400 controles previstos, se comprobará, con carácter general, la existencia de las hojas de reclamaciones, la información y publicidad sobre precios y servicios, la emisión de facturas o justificantes de pago, las condiciones de seguridad e higiene, el cumplimiento de la prohibición de venta de tallas mínimas, y de productos pesqueros y mariscos en época de veda, la verificación de balanzas, los equipos de medida y el control de la venta y consumo de tabaco. En el caso de las hojas de reclamaciones se verificará su existencia incluso cuando se trate de servicios a domicilio.

En cuanto a los precios y servicios, el interés se centra en la publicidad e información que ofrecen los establecimientos, con especial atención a que no se incluyan servicios no solicitados y que van necesariamente aparejados a la prestación como, por ejemplo, la inclusión del servicio de cubierto en el precio. Igualmente, si el establecimiento ofrece menús y platos combinados se comprobará que aparecen detallados e indican si incluyen o no el pan, la bebida y el postre en el precio final.

Respecto a la publicidad, las inspecciones consisten en verificar que las cartas no incluyan menciones prohibidas como ‘precio según mercado’ u otras similares, y respecto a las balanzas de peso, se controla la existencia de la correspondiente etiqueta de verificación, que debe ser claramente visible, sin que pueda estar tapada o escondida por cualquier objeto.

La venta y consumo de tabaco, si la hubiera, es también otro de los objetivos de la campaña, en aplicación de la ley de medidas sanitarias frente al tabaquismo. Para ello, se comprobará si está señalizada la prohibición de fumar o si hay personas haciéndolo en el establecimiento.

En la campaña se prestará especial atención a productos de charcutería, queso, moluscos o crustáceos, respecto de los que es necesario que se indiquen las unidades o el peso y su precio antes de realizar la compra, verificando también en estos supuestos los sistemas de peso de las balanzas. Sobre estos productos, Consumo recomienda que la oferta debe realizarse por unidades de peso y si son moluscos o crustáceos por peso o unidades, indicando en este último caso el número de éstas, y que están prohibidas expresiones como ‘precio según mercado’ o ‘S/M’.

Además, si se trata de artículos pesqueros se vigilará que estén debidamente autorizados y no sometidos a ninguna veda en el momento de la venta, así como que cumplen las tallas mínimas exigidas por la normativa.

Otras de las recomendaciones que se realizan desde Consumo que deben tenerse en cuenta cuando se utilizan servicios de restauración, destacando en primer lugar el precio para asegurarse de que es final e incluye el IVA, así como si varía en función de si el consumo se realiza en barra o en mesa, en el interior o en el exterior. También deben observarse posibles limitaciones como si está restringido el uso de las mesas para el consumo de raciones o menús, algo que el establecimiento puede hacer siempre que informe de ello al usuario a través de los mecanismos habilitados al efecto.

Igualmente, se advierte de la necesidad de prestar atención a lo relacionado con los manipuladores de alimentos y las condiciones higiénico sanitarias. En este sentido, se recuerda que deben utilizar ropa protectora que cubra la cabeza y zapato adecuado. En cuanto a los alimentos, deben estar debidamente protegidos del polvo y cualquier otro agente que pueda contaminarlos y, además, si son productos tipo mayonesas o salsas, se asegurará la refrigeración y temperatura adecuada para su conservación.