El escenario económico actual ya presenta considerables mejoras que, aunque todavía cuesta ver reflejadas en la sociedad, nos indican que caminamos hacia la recuperación de la durísima crisis en la que hemos estado inmersos durante los últimos siete años.
En Europa, la economía española se ha convertido en una alumna aventajada y, de hecho, “la Caixa” Research ha fijado para 2015 un crecimiento cercano al 2%. Aunque los datos del PIB del tercer trimestre del año mostraron un débil crecimiento en la eurozona (0,2% intertrimestral), de nuevo España se desmarcó con un registro ampliamente superior.
El sector exterior en España sigue mostrando signos de mejora y una buena muestra de ello es la evolución favorable de las exportaciones de bienes que se ha registrado en los últimos meses. Además, un sector clave para nuestra economía, el turismo, está empujando la recuperación. Y aquí, nuestra Comunidad es también protagonista.
Estamos retomando la senda del crecimiento. Pero no podemos permitirnos, lo hemos comprobado, un crecimiento a cualquier precio. Debemos apuntalar un modelo sostenible y equilibrado a largo plazo, para lo que es básico mantener el apoyo a aquellas medidas que permitan seguir ganando competitividad en el mercado global.
Hablar de recuperación no tiene sentido sin la reactivación del mercado laboral. La creación de puestos de trabajo es imprescindible para devolver a nuestra sociedad no sólo la ilusión por el futuro sino la percepción de que la salida de la crisis es una realidad. En este sentido, el abanico de ramas de actividad que ya están creando ocupación es cada vez más amplio. La construcción, uno de los sectores más afectados por la crisis, ya lleva dos trimestres creando empleo, lo que manifiesta que su proceso de redimensionamiento está cerca de finalizar. Además, las cifras de afiliados a la Seguridad Social de octubre y noviembre muestran que la senda de mejora del mercado laboral prosigue en el último trimestre del año.
Toda Europa avanza hacia la recuperación, aunque de forma lenta y con diferencias sustanciales entre los países. Es precisamente en ese ámbito europeo donde hemos asistido recientemente a dos acontecimientos muy importantes para el sector financiero que, sin duda, repercutirán positivamente en los consumidores. Me refiero a los test de stress realizados por parte de la Autoridad Bancaria Europea a los mayores bancos de la eurozona y a la entrada en vigor de la supervisión única de estas entidades -entre las que se encuentra CaixaBank, que ya ejerce el Banco Central Europeo, junto a los supervisores nacionales. La garantía de solvencia y los avances hacia un marco regulador único que se logran con estos dos hitos permitirán reforzar la confianza de los ciudadanos en el sector.
Nuestra sociedad avanza hacia un nuevo contexto. La crisis económica, convertida también en institucional, comienza a dar signos alentadores. Pero aún queda camino por recorrer juntos para satisfacer no sólo las necesidades económicas y de bienestar, sino las nuevas exigencias sociales. En CaixaBank, 2015 se presenta como el año en el que hay que superar definitivamente las secuelas de la crisis y afrontar, de pleno, el reto de hacer banca en un nuevo entorno.
Rafael Herrador
Director territorial de CaixaBank en Andalucía Occidental
