En la actualidad la gran mayoría de las industrias necesitan fabricar sus productos en base a los pedidos del cliente y no contra stock y, por eso, los bienes se deben producir a pequeña escala. Se necesita implementar sistemas de producción donde se produzcan grandes variedades de productos, en los que tamaño, diseño y otras características intrínsecas al bien puedan variar, por lo que la FLEXIBILIDAD es una de las principales características.

Sin título-1Los sistemas de producción flexible se utilizan para producir cantidades limitadas de un mismo producto bajo pedido y su principal característica es la versatilidad de las instalaciones, que permiten producir diferentes tipos de bienes, por lo que la mano de obra debe ser muy cualificada.

En este marco productivo y con estas nuevas circunstancias de demanda de productos, existen 6 razones fundamentales para que este tipo de industrias de producción flexible reduzcan el tamaño de sus lotes de fabricación, para así conseguir ventajas competitivas y ganar dinero, meta máxima de cualquier empresa:

1. Incrementar la Calidad de los Productos en Fabricación. Como los productos defectuosos son detectados normalmente en las últimas etapas del proceso de fabricación, cuando se fabrican lotes grandes y se detectan no se tiene tiempo a reaccionar, poniéndose todos los esfuerzos en fabricar productos adicionales de forma urgente para no retrasar la entrega, pasando a un segundo plano la determinación de las causas de los productos defectuosos.

Cuando se fabrican lotes pequeños, aunque los productos defectuosos son detectados en la últimas etapas del proceso de fabricación, se hace antes de que todo el pedido se haya fabricado de forma defectuosa, por lo que el número de productos defectuosos a reponer son pocos y no hace falta fabricarlos con urgencia, además de que se puedan llegar a detectar las causas de los productos defectuosos y tomar acciones correctivas.

2. Flexibilizar los Cambios de Diseño de los Productos. Cuando se fabrican lotes grandes, si se solicita una modificación al producto una vez empezado el proceso de fabricación es muy probable que la primera etapa del proceso haya terminado. Por lo tanto, o bien reprocesas o desechas todo el material, o bien no se introduce la modificación al producto hasta el siguiente pedido.

Sin embargo, cuando se fabrican lotes pequeños, si se solicita una modificación al producto una vez empezado el proceso de fabricación es muy probable que se ejecute, ya que una buena parte del material no ha sido procesada en la primera etapa, y por lo tanto no requiere ser reprocesada o rechazada.

3. Reducir los Gastos Operativos. Para poder bajar los precios de venta y ser más competitivos se necesita tener márgenes amplios, o lo que es lo mismo, gastos operativos más bajos. Normalmente, cuando va llegando la fecha de entrega de los pedidos surgen las urgencias para tener los pedidos fabricados. En estas situaciones se tiene que aumentar la capacidad productiva a base de tiempo y turnos extra, transporte adicional o acometiendo acciones que suponen un sobrecoste.

Cuando se fabrican lotes grandes, el ciclo de producción es más grande y por tanto los plazos de entrega son más grandes y hay más probabilidad de tener que incurrir en mayores gastos operativos.

Cuando se fabrican lotes pequeños, el ciclo de producción es menor y por tanto los plazos de entrega son menores y hay menos probabilidad de tener que incurrir en mayores gastos operativos.

4. Incrementar el Rendimiento sobre la Inversión – ROI. Cuando se fabrican lotes grandes, el material llega finalmente a la última etapa del proceso de fabricación cuando se está cerca de la fecha de entrega por lo que, por miedo a no tener suficiente capacidad productiva, se invierte en más máquinas para llegar a tiempo con los pedidos. Este exceso de capacidad hace que la inversión por unidad fabricada sea mayor que cuando se fabrican lotes pequeños.

En este último caso, es más difícil tener la sensación de no haber suficiente capacidad productiva y por tanto no se invierte en más máquinas para llegar a tiempo con los pedidos. La inversión por unidad fabricada está más ajustada.

5. Cumplir con los Plazos de Entrega. En el caso de fabricar lotes grandes, cuando el material llega finalmente a la última etapa del proceso de fabricación se está muy cerca de la fecha de entrega, por lo que un problema muy frecuente es el incumplimiento de los plazos de entrega. Por el contrario, en el caso de fabricar lotes pequeños, se pueden cumplir más fácilmente con los plazos comprometidos.

6. Reducir los Plazos de Entrega. Cuando se fabrican lotes grandes, el ciclo de producción es más grande y por tanto los plazos de entrega son más grandes. Es por eso que resulta casi imposible ofrecer plazos más cortos a los clientes. De esta manera, se generan inventarios más altos, un incremento de los gastos de operación, un decremento de la liquidez y un menor rendimiento sobre la inversión.

Cuando se fabrican lotes pequeños, por el contrario, existe mayor posibilidad de ofrecer plazos de entrega más cortos a los clientes. De esta forma, se generan inventarios más bajos, un decremento de los gastos de operación, un incremento de la liquidez, y un mayor rendimiento sobre la inversión.

Por tanto, la clave en este tipo de producción flexible está en reducir el tamaño de los altos inventarios de las plantas, y por tanto la reducción del tamaño de los lotes de fabricación.

Pero lo primero que a cualquiera se le ocurre, es que si se disminuye el tamaño de los lotes de fabricación, se pierdan las economías de escala; por ejemplo los tiempos de preparación de las máquinas se elevarán, y efectivamente eso es lo que ocurre cuando se reduce el tamaño de los lotes. Sin embargo la clave está en que el tiempo de preparación de máquinas es tan solo uno de los tiempos de ciclo de producción de un lote de fabricación:

– El tiempo de preparación: tiempo que el material espera para que un recurso esté preparado para procesarlo.

– El tiempo de proceso: tiempo en que el material es transformado en una etapa del proceso por uno de los recursos.

– El tiempo en cola: tiempo que el material tiene que esperar a que un recurso termine con otro material.

– El tiempo de espera: tiempo que el material espera a otros materiales para ser ensamblado.

En realidad los tiempos en cola y de espera son los que consumen gran parte del tiempo que el material pasa en la fábrica, y la única forma de reducir estos tiempos, es reducir el tamaño de los lotes, lo que conllevará una disminución de los inventarios y a tener un proceso más fluido.

 

Miguel A. Rivas Zapata

Director Comercial Empresas IAT