“Este amor apasionado, 

anda todo alborotado, 

por volver.

Voy camino a la locura

 y aunque me tortura,

se querer.”

Pedro Toledo iusTime Asesoría ToledoY como si fuera el amor apasionado de la estrofa anterior, volvió este año antes que ninguno la campaña de la renta. Campaña que viene con pocas novedades (ya traerá más el año que viene con la Reforma Fiscal) y con sus borradores.

Borradores de los que ya he escrito más de un año. Y borradores que reiteran los errores del pasado. Ha habido quien me ha dicho que lo hago de manera intencionada, para que la gente (contribuyentes o sujetos pasivos, que tanto monta monta tanto), contrate a un despacho profesional, como el mío, para evitarse esos errores. La respuesta es evidente, SÍ y lo razono.

La previsión es que este año, como el pasado o como el anterior, haya errores entre un 25 y un 30% de los borradores. De esos borradores con gazapo, 8 de cada 10 irán a favor de todos, entendiendo como tal que Hacienda somos todos, pero en contra de quien confirmo el borrador sin revisarlo. Que ocurrirá en ese caso, nada de nada. Esa persona habrá pagado de más o le habrán devuelto de menos.

Pero ojo, aquellos en que el borrador tenga error a favor del contribuyente, tienen que saber que, seguramente, sean revisados por la Agencia Tributaria, la cual les girará una paralela con sanción, recargo e intereses, para que pague con creces lo que no pagó en su momento. La normativa es clara y no llama a engaño. Es el sujeto pasivo, que recibe el borrador, el responsable de su comprobación y confirmación.

Por tanto, “cuidadín cuidadín” con confirmarlo a la ligera. Aquel que no desee contratar a un despacho especializado para que le confeccione la renta, deberá al menos prestar atención a estos cinco puntos:

A.- Vivienda habitual. Quien tenga derecho a la deducción por adquisición de vivienda habitual (no me extiendo aquí sobre los requisitos para tener derecho a la misma), han de comprobar que el borrador incluya como deducción el 15 % de las cantidades pagadas de su hipoteca, (límite 15 % de 9040 euros por declaración). Así mismo, quien tenga una segunda vivienda deben acordarse de comprobar el valor catastral que indica su borrador, puesto que un porcentaje del mismo, será considerado como renta.

B.- Alquiler. Quien perciba un alquiler, deben corregir el borrador e indicar las rentas del mismo, puesto que no suelen aparecer, pero luego los arrendatarios lo declararan en su renta, con lo que Hacienda lo tiene “blanco y en botella”.

C.- Circunstancias personales. Es posible que el borrador no refleje las variaciones en las circunstancias personales del contribuyente o su familia. Así hay que poner especial hincapié en este tema, si se han tenido hijos, si se aplica una deducción por maternidad, si se ha casado o separado o si ha sobrevenido una incapacidad en la familia.

D.- Planes de pensiones, sindicatos, partidos políticos o aportaciones benéficas. Los borradores no suelen incluir las aportaciones realizadas a planes de pensiones (esta reducción puede llegar a ser de hasta 12.500 euros), cuotas sindicales, a partidos políticos o a entidades sin ánimo de lucro cuyas aportaciones generen derecho a deducción.

E.- Deducciones Autonómicas. Es importante comprobar las deducciones a que haya lugar en su comunidad autónoma, puesto que varían de unas a otras y es posible y bastante probable que el borrador no las refleje. Un ejemplo en la Renta de 2.013 que presentamos el año pasado. En Castilla La Mancha, esta nuestra comunidad,  existía una deducción autonómica de las cantidades satisfechas destinadas a la adquisición de libros de texto para las etapas de educación básica y por las cantidades destinadas a la enseñanza de idiomas como actividad extraescolar. Esta deducción podría llegar a ser de hasta 150 € por hijo. Pues bien esta deducción, no aparecía en ningún borrador.

En cualquier caso, vienen a mi memoria las palabras de mi hermano pequeño. A él le gusta hablar de la crisis, diciendo que después de años de vacas gordas, entró por la puerta la vaca flaca y vino para quedarse. Pero que aún sería más flaca para los que revisamos todo, si los que no lo hacen no pagaran de más. Si Hacienda recauda unos 500 millones de euros con estos errores y dejara de hacerlo, nos habría de subir el impuesto a todos. Como casi siempre razón no le falta, pero como dice un amigo mío que cada año me dice que lo va a revisar y cada año vuelve a confirmarlo sin más:

“Y volver, volver, volver

a tus brazos otra vez, 

llegaré  hasta donde estés,

yo se perder, yo se perder…”

 

Que la fuerza os acompañe.

 

Pedro Toledo, Abogado

Gerente de la Asesoría Toledo, miembro de iusTime