Siendo uno de mis libros de cabecera ‘Execution’, de Bossidy y Charan, donde se apunta que la mayor parte del éxito de una empresa radica en la implementación de la estrategia definida, y sólo un porcentaje menor en esa propia estrategia, se entenderá que las reflexiones que a continuación se exponen sólo tienen valor si se posee una decidida voluntad de ponerlas en práctica, y que en la tenacidad y empeño de dicha decisión podrá radicar la utilidad y éxito de las mismas.
¿Qué palancas tienen que activar las organizaciones para ganar el futuro? Desde EOI pensamos que tienen que ser fundamentalmente tres, y sobre ellas trabajamos continuamente en todos nuestros programas (MBA y resto de programas Master, acciones In Company, programas ejecutivos,…).
Por un lado la innovación, unida casi indisolublemente a la tecnología. Si bien es cierto que no sólo hay que considerar la innovación tecnológica, y prestar también atención a la innovación organizativa, en procesos, etc. está claro que en el sustrato de todas éstas está también la tecnología. Y cuando hablamos de tecnología un gran peso se lo tenemos que asignar al entorno digital. ¿Tenemos formulada una estrategia de innovación en nuestra compañía? ¿Con recursos asignados a la misma? ¿Contamos con un Plan de Transformación Digital? Este año lanzaremos tres nuevos programas, centrados en “Big Data”, “Experiencia de Cliente” y ”Transformación Digital” para ayudar a las organizaciones en estos aspectos. La segunda palanca tiene que ver con la iniciativa emprendedora y con el crecimiento de las empresas vía el desarrollo de nuevos negocios, nuevos mercados,…
Hay que prestar también atención a la financiación de esos crecimientos, y a las nuevas fórmulas de financiación que se suman a la tradicional bancaria. Tenemos que estar atentos “en las fronteras de nuestra compañía” para identificar nuevas oportunidades. Relacionada por supuesto con la palanca anterior, debiéramos articular políticas de innovación abierta (los nuevos negocios y oportunidades no tienen por qué surgir sólo dentro de los límites de nuestra empresa). La tercera palanca es la sostenibilidad. Solemos decir que esto es como hablar de innovación hace 25 años: hoy ya nadie lo discute. Estamos convencidos de que aquellas compañías que consideren la sostenibilidad como una política de empresa, convirtiéndola en una ventaja competitiva, van a ser las líderes en el futuro. Debemos incorporar la triple cuenta de resultados en nuestros negocios (económica, social, medioambiental).
Evidentemente, todas estas palancas actuando en un mundo globalizado. El escenario es global, el tablero de juego es el mundo, venimos diciendo. La internacionalización de nuestra empresa no es ya una oportunidad, ni una obligación; es algo “obvio”, pues la globalización está eliminando la mayor parte de las barreras que en épocas pasadas obstaculizaban los flujos e intercambios de bienes, servicios, capitales y personas, de forma que hoy el nivel de integración es algo desconocido hasta la fecha. ¿Qué capacidades de las desarrolladas en el mercado nacional pueden ser replicadas en el ámbito internacional y en qué mercados? Si la empresa está ya internacionalizada, ¿cuál es la siguiente etapa? De nuevo, ¿tenemos un Plan de Internacionalización de nuestra compañía? Y como siempre, sabiendo que nuestra actividad, sea la que sea, se dirige a personas y está desarrollada por personas. Otra obviedad ¿no? “El valor de las personas”, como se tituló el libro conmemorativo del 50 aniversario de nuestra Asociación de Antiguos Alumnos. Todos somos conscientes del diferente rendimiento de un equipo motivado a uno que carece de la motivación necesaria. ¿Consideramos un 40% la diferencia de rendimiento entre uno y otro (creo que puede ser hasta conservador)? Por otro lado, ¿hay muchas empresas que trabajen con beneficios del 40%? Pues ahí puede estar, entonces, la diferencia. Y si somos conscientes, ¿por qué no nos ponemos a ello?
Relacionada con la gestión de personas está la gestión de la diversidad. Incorporemos perfiles diversos a nuestras organizaciones (de procedencia, cultura, forma de pensar,…). En un mundo tan cambiante, nos aportarán una visión diferente y una mayor adaptación al cambio, con mayores probabilidades de acertar con la estrategia adecuada (es “pura genética”). En conclusión, los componentes claves con los que armar nuestra estrategia son la innovación (tecnológica), la iniciativa emprendedora y la sostenibilidad, en un mundo globalizado y poniendo en el centro a las personas.
Francisco Velasco
Director EOI Andalucía
