Estamos avanzando hacia un nuevo modelo energético basado en la diversificación de fuentes de energía, que incluyen programas de eficiencia energética (EE) y energías renovables (ER). Este nuevo modelo será, sin duda, un dinamizador de los sectores de energía, construcción y su auxiliar, con fuerte fundamento tecnológico y de alto valor añadido.

Pero este modelo es intensivo en capital y necesita financiación que acompañe su desarrollo. La financiación hay que resolverla desde unos pilares sólidos y viables. Una de las principales dificultades que presenta el desarrollo de este modelo de negocio, si no la principal, es que necesita tiempo y dinero, que los propietarios de edificios e instalaciones prefieren emplear en otros usos. Pero existen otras restricciones, como los pequeños importes de muchos de los proyectos o que no exista de un flujo de caja que interceptar (es ahorro, no ingreso nuevo). Los costes de transacción (realización auditoría energética, due dilligence y medida y verificación de ahorros, etc.), también son elevados.

IGNACIOwebEstas restricciones implican dificultades para la financiación de la EE, que siempre ha constituido un reto a superar. Se han desarrollado varios modelos de financiación en diversos paises, la mayoría no han terminado de resolver el problema. A mi juicio, un buen instrumento de financiación para la EE y ER debería considerar las siguientes condiciones de viabilidad:

– La EE y ER deben generar ahorros económicos, no sólo energéticos.

– Los ahorros económicos deben ser explícitos y conocidos, preferiblemente garantizados.

– El compromiso de pago debe estar vinculado a los ahorros. Los pagos deben ser inferiores (o iguales) a los ahorros.

– Sin exigencia de desembolso inicial por parte del cliente, ni anticipo de fondos.

– Financiación no soportada por el titular de las instalaciones. Sin reconocimiento de deuda.

Son condiciones muy cómodas para el titular. ¿Se imagina cambiar su propiedad sin poner un euro, sin que le suponga deuda y pagando en función de lo que se ahorra? Casi una carta a los Reyes Magos, pero se puede conseguir, y ya tenemos instrumentos a nivel mundial que lo atestiguan. Sin estas condiciones será más difícil un impulso decisivo de cambios en el modelo energético basados en los ahorros. Con un buen proyecto, una buena empresa de servicios energéticos (ESE) y un buen cliente, seremos capaces de desarrollar instrumentos efectivos para financiar la EE y las ER.

Ya tenemos en marcha una inciativa propia que estamos desarrollando de manera absoltuamente innovadora en Andalucía, y a la que denominamos VIA, acrónimo de Vehículo de Inversión Agregada. Se trata de una sociedad que se dedica exclusivamente a vehiculizar inversiones en EE y ER. Detrás de VIA estará una Sociedad Gestora de Fondos de Inversión, registrada y supervisada por la CNMV, que es la responsable de aportar los fondos necesarios, sea con recursos del propio fondo o de deuda privada o pública. De esta forma, contamos con la garantía de tener una solución financiera completa y previa. Las actuaciones las realiza una ESE, con la que contrata VIA su desarrollo y mantenimiento durante todo el contrato. De esta forma, el cliente se encuentra con instalaciones nuevas, más eficientes y productivas, mejorando el valor de los activos, y todo ello sin poner un euro y sin que le suponga limitación financiera alguna presente o futura, ya que no supone deuda para el titular y paga lo que se ahorra o parte del ahorro durante la vigencia del contrato.

Este instrumento, ya en desarrollo a nivel privado, puede ser mejorado con la aportación de recursos públicos y ayudas públicas que lo ayudarán a crecer y ser reconocido internacionalmente. La EE y las ER son objetivos prioritarios en el nuevo marco de fondos europeos 2014-2020, y Andalucía es una región pionera en estos desarrollos y cuenta con importantes fondos europeos para estos fines. VIA es una buena solución, pero es verdad que no es un modelo universalmente válido.

Precisamente, el gran reto de la rehabilitación energética está en los edificios de viviendas y pequeños locales de servicios, especialmente en los casos de edificios y viviendas más humildes, donde la aprobación del riesgo (de que no paguen) se antoja dificil, y donde VIA tiene más dificultades para actuar. Hay que buscar instrumentos que den respuesta a todos los perfiles de necesidades y, sin duda, la financiación pública puede contribuir a mitigar los riesgos y a resolver los llamados gap de mercado que impiden que la financiación privada fluya para estos proyectos.

solar-panel-918492 (1)Especialmente encuentro de interés aquellos instrumentos surgidos en paises con desarrollos importantes en esta materia. En Estados Unidos funciona con éxito un instrumento denominado PACE, que permite a los dueños de las viviendas y locales comerciales de aquellos municipios donde PACE se encuentra en vigor que puedan realizar sus actuaciones siendo financiadas al 100% por un fondo en colaboración público-privada, en muy buenas condiciones financieras, sin garantías de nigún tipo, simplemente reconociendo unas tasas de rehabilitación energética con su municipio que pagará a largo plazo. Así, tal cual, suena bien, pero mejor si especificamos que las tasas de rehabilitación energética son una carga del inmueble, como lo es el IBI, no del propietario.

Es decir, cuando la persona vende su vivienda, con un mayor valor por las mejoras, la carga de las tasas de rehablitación permanecen en ésta. Como las tasas municipales tienen baja morosidad, es un instrumento magnífico para llegar a las barriadas y hogares más humildes con financiación privada.

Existe una variante a PACE; se trataría de pagar a través de los recibos de luz o agua, como es el caso del Green Deal británico. Son dos buenos ejemplos de instrumentos financieros, pero su aplicación en España implicaría cambios normativos a varios niveles de admisnitración. Se antoja difícil, pero es un reto a superar. En cualquier caso, la EE y ER son muy importantes en el nuevo modelo energético, y su financiación es preciso viabilizarla tratando de superar las restricciones y retos que se nos presenten.

 

J. Ignacio Contreras Mora

Presidente del Instituto Español de Analistas Financieros (IEAF) en Andalucía y presidente de la Comisión de Financiación de PYMES de CEA