El término Industria 4.0 se refiere a la cuarta revolución industrial, un fenómeno que marca un salto cualitativo en la organización y gestión de toda la cadena de valor a través de los ciclos de vida de los productos. Estos ciclos de vida se orientan a los requisitos cada vez más personalizados de los clientes y abarcan, incluyendo todos los servicios asociados, desde la idea original sobre el pedido de productos, el desarrollo y la fabricación, hasta la entrega al cliente final y, en última instancia, el reciclaje. Para lograr esta revolución, el primer paso necesario e imprescindible es la digitalización de la industria manufacturera. La digitalización consiste en la utilización de los denominados habilitadores digitales a lo largo de toda la cadena de valor de la industria, conectando desde los proveedores hasta el cliente final.
Los habilitadores digitales son el conjunto de tecnologías que posibilitan la interacción entre el mundo físico y virtual posibilitando la transformación del sector en sus dimensiones de proceso, producto y modelo de negocio. Entre los principales habilitadores identificados están: cloud y analytics para el acceso, compartición y análisis de información; y simulación, virtualización e impresión aditiva para la reducción de tiempos y costes en el desarrollo de prototipos y aprendizaje. Existen otros habilitadores igualmente importantes como la robótica avanzada, las plataformas verticales y horizontales y, especialmente, la ciberseguridad, ya que su presencia es imprescindible para posibilitar esta digitalización.
Una característica fundamental de Industria 4.0 es la existencia de objetos ciberfísicos que permiten disponer en tiempo real de toda la información relevante al producto. Estos objetos no se entienden sin Internet de las Cosas y la capacidad de comunicación proporcionada por una buena infraestructura de telecomunicaciones que le de soporte.
Como proveedores de soluciones basadas en los distintos habilitadores digitales, el sector TIC está llamado a desempeñar un papel protagonista en esta transición de la Industria 3.0 a la Industria 4.0. No sólo por hacer posible la digitalización de la industria, requisito indispensable, sino por ser el que más invierte en innovación, tanto tecnológica como no tecnológica, y el que más utiliza las tecnologías digitales.
La alteración del statu quo actual en el sector de la industria manufacturera brinda una enorme oportunidad para el crecimiento de las empresas del sector TIC a través de tres dimensiones distintas: la transformación de la propia industria manufacturera TIC mediante cambios organizativos y de los procesos productivos de fabricación; la venta de soluciones por parte del sector TIC a la industria manufacturera para que realice su transformación digital; y la integración de las empresas TIC en la cadena de valor de la industria mediante la provisión de servicios, como puede ser, Infraestructura como servicio (IaaS).
Es necesario que se intensifique la cooperación entre el sector TIC y la industria manufacturera para el desarrollo e implantación de soluciones adaptadas a las necesidades de esta última y reforzar la capacitación de profesionales y la adaptación de las organizaciones para prepararlas frente a las nuevas reglas de funcionamiento. Asimismo, resulta fundamental que la industria manufacturera entienda la necesidad y viabilidad económica de afrontar las inversiones necesarias en estas tecnologías; según Eurostat, el sector manufacturero es el que presenta menor penetración y uso de tecnologías, por ejemplo en cloud, siendo mayor estas diferencias para España.
Para impulsar esta transformación digital y el crecimiento del sector TIC, la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información ha participado en la elaboración de la iniciativa Industria Conectada 4.0. Dentro de esta iniciativa, las actuaciones dirigidas hacia el sector TIC se articulan a través de la Agenda Digital para España y se centran fundamentalmente en apoyar la oferta de soluciones tecnológicas y favorecer su demanda por parte de la industria, tratando de buscar soluciones paquetizadas para la industria y adaptadas a la pyme manufacturera.
El apoyo a la oferta de soluciones tecnológicas se está llevando a cabo mediante el impulso de la inversión en actividades de I+D+i y el apoyo a la puesta en marcha de proyectos empresariales en el ámbito de la digitalización de la industria.
El impulso de la demanda por parte de la industria se abordará fomentando la implantación de las tecnologías digitales habilitadoras de la Industria 4.0 en el sector industrial español, la atracción de inversión extranjera directa y el apoyo a su internacionalización.
Las anteriores medidas se están complementando con otras diseñadas para el sector TIC en el ámbito de la formación o dirigidas a elementos facilitadores como la estandarización, la ciberseguridad o la conectividad.
Víctor Calvo-Sotelo Ibáñez-Martín
Secretario de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información en funciones