En 2017, el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA) cumplirá 25 años y lo hará con más de 600 empresas sobre su superficie, que a lo largo de estos años han situado a Málaga y a Andalucía en el mapa mundial de la innovación.
Y lo hemos hecho posible porque siempre hemos sido conscientes de que los cambios dependían de nuestra capacidad para innovar y para implementar nuevas estrategias. Hemos avanzado porque no nos hemos conformado.
Málaga está posicionada como un polo tecnológico de referencia en el sur de Europa, con un Parque Tecnológico y una Universidad que juegan un papel muy importante en la vanguardia del conocimiento, proporcionando a las empresas infraestructuras de calidad y herramientas de transferencia que han permitido crear un entorno único.
Fomentar la innovación ha sido el objetivo básico que motivó la creación del PTA y, desde entonces, ha marcado su evolución. La pretensión por mejorar las condiciones y herramientas de apoyo a la investigación y la generación de nuevo conocimiento ha sido una meta constante entre las entidades implicadas en la dinámica de la tecnópolis.
Así, empresas, emprendedores y centros de investigación conviven en una superficie de más de 220 hectáreas, que factura 1.600 millones de euros al año y emplea a 16.774 personas, con una característica común: su capacidad para convertir el conocimiento en productos y servicios que se puedan ofertar en los mercados.
Es decir, que las estrategias de I+D+i están totalmente orientadas al sector empresarial, lo que les permitirá posicionarse mejor en los mercados y ser más competitivas a nivel global.
Esta cultura favorable a la innovación impregna a todo el PTA, y aunque son las medianas y grandes empresas las que, obviamente, destinan más esfuerzos a desarrollar sus propios departamentos de I+D+i, las pequeñas sociedades también están ‘contagiadas’ de la necesidad de contar con ellos.
En el caso del PTA, cabe destacar además su aportación al empleo, ya que el número de empleados de la tecnópolis dedicados a I+D+i se situaba en 1.449 personas al cierre de 2015, lo que supone un incremento de más de 15,7% con respecto al año anterior.
Asimismo, la inversión en I+D de las empresas e instituciones instaladas en el PTA durante 2015 fue superior a los 60 millones de euros, lo que demuestra el papel tan importante que juega la I+D en el desarrollo y crecimiento del Parque.
Somos conscientes de que en nuestro país aún estamos lejos de los estándares internacionales, pero sabemos cual es el camino y lo estamos recorriendo.
El objetivo de Europa es alcanzar un 3% del PIB. En Europa, la media es superior al 2%, pero en España no llegamos al 1,5%. Además, la participación privada en I+D+i apenas supera el 50%, aunque el objetivo de la UE es que sea del 67% para el año 2020.
Por ello, desde el PTA vamos a seguir apostando por la internacionalización y por un modelo de innovación que permita generar más empleo y riqueza en nuestro territorio, porque, si algo nos ha demostrado la crisis, es que aquellas empresas que son más innovadoras son capaces de resistir mejor las adversidades económicas.
José Luis Ruiz Espejo
Presidente del Parque Tecnológico de Andalucía (PTA)
