Las tendencias futuras que ya comienzan a impactar en el mundo laboral y también, en las estrategias del ciclo del Talento, se debatieron en el último Foro Económico Mundial de Davos del que ManpowerGroup es partner estratégico. Ya nadie duda de las repercusiones tremendas de la tecnología sobre el entorno laboral.  Con el desarrollo de una mejor inteligencia artificial, pronto también veremos el impacto sobre las funciones de cuello blanco en labores de mayor cualificación.

A partir de 2018-2020, la robótica, los transportes automáticos, la inteligencia artificial y la biotecnología se llevaran el protagonismo. Así, el 65% de los niños que hoy estudian en primaria trabajarán en puestos que ni siquiera existen, pero no hace falta irse hasta 2020, los perfiles profesionales más demandados en muchos sectores industriales no existían hace 10 años.

cubeiro_008La cuarta revolución industrial ha comenzado, y en ella, la automatización de procesos abre paso a una realidad disruptiva. Habrá cambios drásticos en la configuración de las profesiones y habilidades, pero también se perfilan nuevas oportunidades. Por ejemplo, se prevé la creación de dos millones de puestos de trabajo en ámbitos relacionados con la informática, las matemáticas, la arquitectura y la ingeniería.

Sin embargo, no hay que olvidar que nos encontramos ya en un mundo VUCA (en inglés: Volatility, Uncertainty, Complexity, Ambiguity) para el que se precisan nuevas habilidades y competencias. Precisamente, el Foro Económico Mundial subraya en un informe las 10 competencias personales o Soft Skills, que serán imprescindibles en 2020 y que hoy todavía no se consideran cruciales. El desarrollo del talento individual será más importante que nunca. Así, en el futuro mercado laboral, las competencias sociales como la persuasión, la inteligencia emocional y la capacidad de enseñar a los demás serán demandadas al mismo nivel que las competencias técnicas. En definitiva, la creatividad o el pensamiento crítico son ejemplo de las competencias que aportarán valor en la era de las personas y el talento.

Por otro lado, la estabilidad de las competencias técnicas será muy baja y las personas tendrán que actualizarse permanentemente para hacer frente a los cambios disruptivos constantes.

Por esa misma razón, la época de aprendizaje no será ya restringida a una etapa vital de la primera juventud. El informe del Foro Económico Mundial apuesta por un aprendizaje durante toda la vida. Una de las prioridades será la de repensar el sistema educativo: la educación actual está anclada en el siglo pasado y no propone una formación adaptada a los retos del siglo XXI y a las necesidades del mercado. Uno de los asuntos a resolver es la dicotomía que existe actualmente entre las Humanidades y las Ciencias, ya que los dos ámbitos van a ser competencias claves de los perfiles profesionales de los próximos años.

Otro problema que se plantea es el peso de ciertos títulos universitarios frente al valor del conocimiento práctico que se adquiere a través del uso de las nuevas tecnologías o gracias a los MOOC (cursos online masivos y abiertos).

En definitiva, los gobiernos se verán forzados a repensar sus políticas educativas, al tiempo que las empresas deberán repensar su enfoque de los Recursos Humanos, para considerar adaptaciones proactivas de los nuevos talentos y actualizar las competencias de sus empleados.

 

Juan Carlos Cubeiro

Head of Talent en ManpowerGroup