Con motivo del mes europeo de la ciberseguridad, promovido por ENISA (Agencia de la Unión Europea para la Seguridad de la Información y las Redes) para difundir la ciberseguridad entre los ciudadanos europeos a través de la educación y las buenas prácticas, ESET ha recogido una serie de recomendaciones para utilizar dispositivos electrónicos y realizar transacciones financieras online de forma segura.

– No realizar transacciones con dispositivos desconocidos. Si vamos a realizar transacciones desde nuestras cuentas corrientes o usando nuestras tarjetas de crédito, es importante utilizar dispositivos de confianza: nuestro propio PC o móvil son mejor opción que un dispositivo ajeno.

– Conectarse a redes seguras. No todas las redes a las que nos podemos conectar son lo suficientemente seguras como para compartir datos tan sensibles como el número de la tarjeta de crédito. En caso de necesidad, es mejor utilizar una red privada virtual (VPN) que cifre la comunicación por si algún delincuente la interceptara.

– Mantener el sistema operativo actualizado. Tanto el sistema operativo como las aplicaciones más habituales que utilizamos suelen ofrecer actualizaciones periódicas que mejoran la seguridad  para evitar que los delincuentes infecten los dispositivos y roben información. En la mayoría de los casos, podemos configurar estas actualizaciones para que se realicen de forma automática o cuando nosotros lo deseemos.

– Instalar soluciones de seguridad. Antes de conectarse al banco o de pagar cualquier producto online, es esencial instalar una solución de seguridad actualizada y capaz de proteger al usuario de los diferentes tipos de malware y que garantice la seguridad en las transacciones.

– Utilizar contraseñas robustas. Cuanto más larga sea la contraseña que usemos en las aplicaciones que contienen datos confidenciales, más segura será, pero para conseguir una protección óptima, lo mejor es combinar letras, números, mayúsculas, minúsculas, caracteres especiales… Si es complejo acordarse de la mezcla de letras, lo mejor es utilizar un gestor de contraseñas o crear una frase que sea larga pero fácil de recordar.

– No compartir contraseñas entre aplicaciones. Es conveniente que cada aplicación tenga su propia contraseña y que se cambien regularmente para evitar que los ciberdelincuentes puedan acceder a diferentes webs descubriendo una sola contraseña.

– Usar autenticación de doble factor. La mayoría de los bancos ofrecen ya autenticación de doble factor para sus clientes. En caso de estar disponible, se recomienda usarla ya que, de esta manera, incluso si la contraseña es obtenida por el delincuente, será difícil que pueda utilizarla para robar nuestro dinero.

– No caer en la trampa de los delincuentes. Los cibercriminales tienen como objetivo robar la información privada de cualquier usuario para poder robarles información o dinero. Por eso, intentan hacerse pasar por el banco de diferentes maneras: con notificaciones, correos falsos que invitan a cambiar la contraseña, etc. Antes de hacer caso a este tipo de peticiones, hay que comprobar si realmente llegan desde el banco.

– Desconectarse de la aplicación al terminar la transacción. Una vez que hemos terminado la compra o la revisión de las cuentas en el banco, hay que desconectarse de la aplicación pinchando en “salir” o “log out” para evitar que la sesión se quede abierta y terceras personas puedan acceder a ella.

– Activar notificaciones vía SMS. Si no revisamos la cuenta del banco de forma regular, puede sernos muy útil la opción de activar notificaciones por SMS cada vez que se realice una transacción, ya que de esta manera podremos actuar rápidamente al recibir una notificación sobre una acción que no hemos llevado a cabo.