Prácticamente todos los ordenadores portátiles en la actualidad cuentan con una webcam que facilita la transmisión de vídeo online en llamadas profesionales y personales. Si a los ordenadores portátiles les unimos los móviles de última generación, las tablets y cada vez más dispositivos del llamado Internet de las Cosas, observamos cómo la incorporación de las webcams en nuestro día a día crece de forma exponencial. Y eso también lo saben los cibercriminales.

Aunque ESET lleva años alertando sobre el uso malintencionado de las webcams por parte de ciberdelincuentes que acceden a las de los equipos que no están debidamente protegidos, la voz de alarma saltó cuando se difundió hace unos meses una foto de Mark Zuckerberg, CEO de Facebook, con la webcam y el micrófono de su portátil tapados.

video-conference-1163880_640La tecnología que hace posible la comunicación por vídeo ha atraído desde siempre la atención de los cibercriminales, ya sea por puro voyerismo o para acceder a lugares de alta seguridad donde se guardan datos sensibles o donde se mantienen conversaciones confidenciales, sobre todo después de la popularización de los smartphones.

“Lo más importante a la hora de proteger un dispositivo como la cámara en un móvil o en un PC es ser proactivo y vigilar qué aplicaciones tienen acceso a ella”, asegura Josep Albors, director del laboratorio de ESET España. “Otra forma de proteger nuestra intimidad es hacer como Zuckerberg y tapar la cámara cuando no la estemos usando. También es útil contar con herramientas que nos protejan de forma constante, avisándonos del uso que se realiza o de si se conecta de forma malintencionada”.

Los sistemas de Apple tampoco están a salvo. De hecho, en la conferencia que ofreció Virus Bulletin el pasado mes de octubre en Denver, un investigador de la NSA estadounidense consiguió acceder a la webcam y al micrófono de un Mac desde un malware creado específicamente para atentar contra sistemas OS. Pudo grabar música y vídeo de forma automática sin que el usuario lo notase, ya que el malware era capaz de deshabilitar el encendido del LED verde que indica que la cámara está transmitiendo.

ESET ha recopilado una serie de consejos para poder disfrutar de las webcams de forma segura y evitar la tentación a los ciberdelincuentes:

– Coloca el ordenador en una zona neutra de la oficina o de la casa para que no se difundan imágenes no deseadas (como fotos de los niños colgadas en la pared) y apaga la cámara cuando no estés delante del ordenador.

– Deshabilita el botón de “Permitir llamadas de cualquier persona” en las aplicaciones de videoconferencia para evitar que se encienda la cámara sin aprobación previa o sin conocimiento.

– Utiliza contraseñas seguras para acceder a aplicaciones en las que se utiliza la webcam y actualiza las aplicaciones de videoconferencia para que sean lo más seguras posible.

– No aceptes archivos adjuntos de remitentes desconocidos ni pinches en enlaces sospechosos.

– Si tienes hijos, controla con quién hablan en Internet y cuándo encienden la webcam. Lo mejor en estos casos es controlar el uso del dispositivo y contar con una solución de control parental.

– Utiliza soluciones de seguridad que incluyan módulos de protección de la webcam, que controlan los procesos y aplicaciones que se conectan a la webcam y muestran notificaciones cuando aplicaciones no deseadas intentan acceder a ella.