Muchas veces nos preguntamos cuáles son los perfiles con mayor empleabilidad en el mercado actual, o qué hace que una persona sea capaz de encontrar un empleo antes que otra. La respuesta es compleja dada la cantidad de variables en juego, pero intentemos desglosar las principales. Desde mi experiencia, he tenido la oportunidad de analizar diferentes tipos de profesionales, necesidades de personal y estudios de mercado, para saber qué hace que sea realmente efectiva una búsqueda de empleo. Podríamos describir dos tipos de perfiles con mayor éxito profesional: aquellos con un curriculum de alto nivel académico y experiencial, y aquellos que, sin un curriculum destacable, son capaces de generar una mayor influencia para la consecución o promoción a un empleo determinado.

En el primer caso, son personas que han invertido su tiempo y dinero en formarse, personas con capacidad de esfuerzo, responsabilidad, organización, aprendizaje, actualizados y con inquietudes de desarrollo profesional, sin miedo a asumir responsabilidades, como competencias inherentes a dicha trayectoria. Serían profesionales que destacasen en dos de las competencias más valoradas por las empresas según el Informe Rands Professionals 2016: ‘Capacidad analítica y orientación a resultados’. De forma general, siguen siendo los grados en administración de empresas, en su rama de marketing o financiera, y derecho los de mayor empleabilidad.

Macarena PérezEspecíficamente, en el mercado actual son las ingenierías las que continúan a la cabeza, sobre todo las vinculadas al mercado IT, y si es con especialización en Big Data obtendrán un empleo con mayor rapidez. Pero, en muchas ocasiones, no basta con la titulación universitaria, y es muy valorado, incluso fundamental para muchas compañías, la realización de un máster de especialización o un MBA como base de conocimientos previos. Esto es así tanto para jóvenes que buscan su entrada en el mercado laboral, como para profesionales con experiencia, a los cuales se les exige un reciclaje formativo continuo, principalmente en dirección de empresa, para alcanzar puestos cada vez de mayor responsabilidad y liderazgo. Al margen de los estudios académicos, son los idiomas los que actualmente están marcando la diferencia y abriendo multitud de puertas al empleo. El nivel de inglés ya es un imprescindible. En el segundo de los casos descritos, son las habilidades personales y profesionales las que están jugando el papel crucial para conseguir el empleo deseado. Ya lo dijo Laszlo Bock, jefe de Recursos Humanos de Google, en una entrevista reciente para el New York Times: “El expediente académico no sirve de nada”, y “cada vez son más sus empleados incluso sin título académico”. ¿Entonces? ¿Qué hace que estas personas tengan una alta empleabilidad?

Lo principal es su capacidad de destacar socialmente, además de otras dos de las competencias más valoradas según el Informe Rands Professionals 2016: ‘Visión estratégica, y capacidad de negociación y venta’. Serían personas con alto nivel de comunicación, con asertividad, empatía y escucha activa, lo que les hace tener un alto poder para convencer. Si le sumamos una óptima autoestima, dan en la clave de las principales habilidades para la búsqueda de empleo: creer en uno mismo y saber venderse como profesional. Esto les confiere una excelente capacidad de trabajo en equipos multidisciplinares y habilidades de mediación. Además, son fundamentales su capacidad de motivación, autoaprendizaje continuo, asunción de retos, innovación, creatividad para la propuesta de soluciones. Como se suele decir, tienen la mente más abierta, no tan adscrita a los cánones marcados.

Una última aportación sería su foco de control interno: el convencimiento de que sus conductas son las causantes de sus éxitos y fracasos, en contraposición con aquellos en los que el foco de control se centra en los agentes externos como causa. Al ser conscientes de ello, están más centrados en generar soluciones propias, que en problemas externos a los que pueda parecer imposible enfrentarse.

En realidad, no sabría cual tendrían más posibilidades de encontrar empleo. Probablemente sea la mezcla de ambos la receta infalible. Pero si debo destacar alguna competencia, esa es la capacidad de creer en uno mismo, de estar convencido de que todo es posible, con esfuerzo, con tenacidad, pero siempre posible. Como bien expresa el poema Invictus, aquel que piensa: “Yo soy el amo de mi destino: soy el capitán de mi alma”. (William Ernest Henley, 1849-1903).

 

Macarena Pérez Sigüenza

EOI – Escuela de Organización Industrial

Responsable de carreras profesionales Andalucía