Hemos echado la cortina del año 2016 y, desde Caja Rural del Sur, aunque los datos económicos del ejercicio 2016 no serán oficiales hasta la aprobación primero del Consejo Rector y luego por Asamblea de Socios, se ha ido cumpliendo de manera sistemática con el Plan de Negocios aprobado en su día.

Además, el pasado mes de octubre, después de la revisión por parte de Fitch Ratings, la Caja ha mantenido el rating ‘BBB’, con perspectiva positiva, lo que nos consolida en el grupo de cabeza de la banca española. Este rating se debe a la fuerte capitalización, al nivel de riesgo moderado, a una sólida financiación, destacando la solvencia y la liquidez, lo que hace que la Caja trasmita una proyección positiva dentro del sector financiero.

El ratio de solvencia de la Caja al cierre de septiembre de este año es superior al 18%. Y, además, no tenemos ninguna dependencia estructural de los mercados mayoristas para financiar a nuestros clientes. Hemos mejorado la calidad de los activos, que continúa siendo mejor que la media del sector bancario español y mantenemos unas fuertes coberturas para cubrir pérdidas crediticias, cifra que asciende al 95% a finales de septiembre de 2016. También se ha mantenido la capacidad de generación de recursos y servicios, apoyado por los menores costes de financiación, mientras que los resultados de explotación se vieron impulsados por la recuperación de provisiones de riesgos crediticios.

José Luis García Palacios.Creo que, con estos datos, tenemos que reafirmarnos en el modelo de gestión de éxito, en el que la vocación de servicios a nuestros clientes y socios ocupa el centro de nuestros esfuerzos, con el máximo compromiso y la máxima responsabilidad. Un modelo basado en principios cooperativos respaldados por una amplia base social. El crecimiento económico de España y Andalucía se mantiene, con lo cual podemos ir camino de superar la ya larga crisis, después de unos meses de enorme inestabilidad política por la permanencia de un Gobierno en funciones.

Ha sido, sin duda, el propio empuje de la actividad productiva la que ha permitido mantener el crecimiento y un descenso paulatino del número de personas desempleadas, pero aún se mantienen altas tasas de paro que no debemos olvidar. Este crecimiento de la economía, basado en las exportaciones (donde juega un papel clave las mejores cifras de turistas que nos han visitado en el año) y el consumo interior, ha estado sostenido por unas tasas del precio del dinero mantenidas por el BCE.

De cara al año 2017, el sector financiero en su conjunto se enfrenta a importantes retos con un entorno mucho más regulado, destacando una nueva concepción del riesgo, de la gobernanza bancaria y del crecimiento del negocio. Además de la reestructuración, saneamiento y recapitalización que ya viene experimentándose desde hace algunos años, se une la exigencia de elevación de los niveles de solvencia. El BCE, como nuevo supervisor, quiere que tengan más capital y, para eso, las entidades necesitan ser más rentables.

La Caja tendrá que orientar los esfuerzos durante 2017 en una mejora continua de la eficiencia y la solvencia, manteniendo nuestros rasgos identificativos de agilidad, cercanía y calidad del servicio. Todo ello, atendiendo a nuestros orígenes de banca cooperativa, poniendo en valor nuestro modelo y aprovechando nuestros hechos diferenciadores. Pero siempre es bueno repasar el contexto en el que se mueve también el sistema financiero ante acontecimientos que puedan afectarle.

Los resultados de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, con la victoria de un candidato que levanta muchas incertidumbres, pueden producir un cambio total en los parámetros de la economía mundial. De momento, la Reserva Federal ha cambiado su estrategia de un precio del dinero bajo por el primer incremento desde que comenzara la crisis del 2008. Esto ya ha producido una revalorización del dólar con respecto al euro y, en poco tiempo, veremos su paridad. Los efectos para nuestro país, fuera del marco europeo, serán más dificultades en las exportaciones y comprar más caro las materias primas de las que carecemos.

A juzgar por la intervención del subgobernador del Banco de España en conferencia dada en el IESE, el Ministerio de Economía podría recuperar las modificaciones normativas sobre las Cajas Rurales, que ya se barajaban ante de las elecciones generales del año pasado. Hay que dejar constancia de que las Cajas Rurales han sido las que mejor han aguantado los años de crisis y no hemos necesitado, como ha ocurrido en cajas de ahorros, ninguna inyección de fondos públicos para el rescate.

Además, desde hace ya 26 años, contamos con los socios alemanes el Banco Cooperativo Español, que también goza de solvencia y estabilidad y del que me honro en presidir. Desde luego, cualquier cambio en la normativa tendrá que darse con el mayor consenso y contando con la opinión de quienes conocemos desde hace ya muchos años el funcionamiento de las Cajas Rurales, que son entidades de carácter privado y propiedad de sus socios como Cooperativa de Crédito.

Estoy convencido de que este nuevo año que se presenta será complicado, pero estamos concienciados de que podemos hacer frente a los retos actuales, aprovechar las oportunidades de una época de cambios y cumplir las metas y objetivos marcados. Como lo hemos venido haciendo en estos últimos años. Y las calificaciones de solvencia y resultados de explotación así lo avalan.

 

José Luis García Palacios

Presidente de Caja Rural del Sur