El resultado neto de Almirall en 2016 fue 75,5 millones de euros, lo que supuso un 42,7% menos, mientras que el resultado neto mormalizado excluyendo elementos extraordinarios fue 83 millones, un 0,6% más.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) al cierre de 2016 fue de 227,6 millones, lo que supone un incremento de 10,6% respecto a 2015.
Por su parte, los ingresos totales alcanzaron los 859,3 millones, lo que representa un incremento del 11,7% frente a 2015, incluyendo incluyen las ventas netas de 764,4 millones (+11,6% vs 685 millones en 2015) y otros ingresos de 94,9 millones, frente 84 millones en 2015.
El beneficio bruto se sitúa en 536,9 millones, lo que representa el 70,2% de las ventas, comparado con un margen bruto de 68,7% en 2015.
“Para Almirall, 2016 ha sido un año importante para continuar consolidando la nueva dirección estratégica. La Dermatología sigue siendo el principal motor del crecimiento de la compañía, representando actualmente el 51% de las ventas netas”, señala el consejero delegado de Almirall, Eduardo Sanchiz.
El consejo de administración propondrá un dividendo bruto de 33 millones o de 0,19 euros por acción en la próxima junta general de accionistas.
Para 2017, Almirall prevé un crecimiento porcentual “de un dígito bajo a medio en ingresos totales y ventas netas, así como un crecimiento porcentual a un dígito medio en términos de Ebitda”.
