Iberdrola ha obtenido un beneficio neto de 827,6 millones en el primer trimestre de 2017, lo que supone un 4,7% menos respecto al mismo periodo del año anterior.

El beneficio bruto de explotación (Ebitda) se ha situado en 1.861,6 millones (-8,2%) y la compañía prevé que los menores resultados obtenidos en este periodo se recuperen a lo largo del año en curso, en línea con las previsiones.

En concreto, el Ebitda ha sido impulsado por el comportamiento del negocio de redes, cuya aportación se ha incrementado un 9,1% -hasta 1.020,9 millones- gracias a la actividad en Estados Unidos. Esta magnitud se ha visto afectada por la baja hidraulicidad y eolicidad registradas en el trimestre, los mayores tributos en España y el negocio liberalizado en Reino Unido.

La compañía ha incrementado sus inversiones en el trimestre un 13,4%, hasta 1.016 millones. De esta cantidad, un 93% se ha destinado a los negocios de renovables (46%), redes (37%) y generación contratada (10%). Como resultado de su fortaleza inversora, la compañía tiene previsto poner en marcha un total de 2.011 megavatios (MW) renovables y de generación regulada durante 2017.

El margen bruto se ha situado en 3.566,4 millones (-2,3%), con un alza en las ventas del 1,3%, hasta los 8.289,5 millones. Sin embargo, los costes de producción han sido mayores, aumentando así la partida de aprovisionamientos.

Por su parte, los tributos también han registrado un aumento (+10,5%), hasta alcanzar los 763,9 millones. Esto ha sido motivado fundamentalmente por las mayores tasas de generación en España, ligadas al aumento del precio de venta de la energía y al incremento de la producción nuclear.

El flujo de caja operativo se ha situado en 1.654,7 millones (-2,4%), superando así la cifra de inversiones en el trimestre.

Aumento de la retribución

El Consejo de Administración de Iberdrola aprobó el pasado martes la ejecución de una nueva edición del programa Iberdrola Dividendo Flexible para el próximo mes de julio, tras el acuerdo adoptado por la Junta General de Accionistas, celebrada el pasado 31 de marzo en Bilbao.

En esta ocasión, la retribución al accionista ascenderá a, al menos, 0,145 euros brutos por acción para aquellos accionistas que opten por vender sus derechos de asignación a la compañía -un 16,9% más que el importe comprometido en julio de 2016-. A esta cantidad habrá que añadir un dividendo de 0,03 euros brutos por acción que será abonado en efectivo.

Con todo ello, la remuneración al accionista ascenderá a 0,175 euros brutos por acción. Este importe, sumado a los 0,135 euros brutos por acción abonados el pasado mes de enero, sitúa la remuneración total al accionista con cargo a 2016 en 0,31 euros brutos por acción, casi un 11% más que el año anterior.