Es comúnmente admitido que nos encontramos ante un incierto y cambiante futuro al que nuestras empresas deberán hacer frente en un mercado cada vez más globalizado. Un mundo en transformación en el que la Industria 4.0, la revolución digital y de los sistemas de información son vistos por muchas empresas más como una amenaza que como lo que realmente es, una oportunidad para quienes sepan adaptarse al nuevo entorno y sacar provecho del mismo.

Un entorno marcado por potentes palancas de transformación como el Big Data y la transformación digital, que permite a las empresas gestionar ingentes cantidades de información mediante sistemas de inteligencia avanzada capaces de procesar datos, comprenderlos, adquirir de ellos conocimiento y extraerles valor. Para dar respuesta a estas necesidades surgen nuevas soluciones capaces de ayudarnos a gestionar de forma cada vez más eficiente la toma de decisiones empresariales, tales como el Machine Learning o el Deeplearning, basados en el auto-aprendizaje de los sistemas informáticos. Es igualmente necesario tomar conciencia de que nos encontramos en un momento en el que el Internet de las Cosas (IoT) y los sistemas inteligentes son los auténticos protagonistas de la información y de las relaciones interpersonales.

Juan Carlos Hernandez BuadesVivimos una era en la que la forma de relacionarnos con los clientes ha cambiado radicalmente debido, entre otras cosas, a la invasión de los dispositivos móviles y las tecnologías de red que nos permiten comunicarnos eliminando distancias y fronteras. A todo ello, se añaden nuevos avances como la computación cognitiva, que aporta la inteligencia necesaria para la extracción del conocimiento mediante máquinas capaces de leer millones de documentos y con capacidad de procesar el lenguaje natural del ser humano. Toda esta tecnología implica, sin duda, un cambio radical en la forma en la que acceder a la información, conocer la realidad, interactuar y comprender el mundo.

Considerando todo ello, deberemos preguntarnos por el papel que han de jugar nuestras empresas en este nuevo entorno, y cómo deben afrontar esta Revolución 4.0 y sus derivadas tecnológicas. Sin duda, nuestras empresas no pueden permanecer al margen de este proceso de transformación digital ni de los nuevos modelos de inteligencia de negocio que le dan respuesta.

Para poder competir en este entorno, las empresas deben basar sus decisiones cada vez más en los resultados de procesos analíticos de la información. Está muy bien el actuar como empresarios intuitivos y confiar en nuestra perspicacia y experiencia, pero dicha intuición deberá ser contrastada y corroborada por las conclusiones de modelos elaborados con base estadística.

La capacidad de análisis del conocimiento será, sin duda, un valor diferencial en las empresas que apuesten por gestionar su actividad comercial con el apoyo de modelos de business intelligence. Para ello, la empresa deberá dotarse de la tecnología que mejor se adapte a sus características, con un criterio de aplicación práctica, visualización y capacidad para abordar decisiones colaborativas y análisis interactivos.

Otro aspecto relevante a tener en cuenta es que vivimos la era de los clientes digitales, los cuales buscan productos personalizados con disponibilidad inmediata y en cualquier lugar. Para adaptarse a estas demandas, las empresas deberán igualmente disponer de sistemas de interacción móvil con los clientes; de servicios de atención que proporcionen inmediatez de respuesta; de capacidad de almacenar y analizar toda la información de sus clientes en un entorno multicanal; de una adecuada presencia en las redes sociales y en el entorno web; y de una elevada visibilidad y posicionamiento en buscadores.

He intentado con estas genéricas reflexiones apuntar, aunque sea someramente, una serie de líneas estratégicas de actuación que nuestras empresas deberían tener en consideración, en orden a garantizar su éxito en los nuevos y complejos tiempos que les ha tocado vivir.

 

Juan Carlos Hernández Buades

Director General de CEU Andalucía

Presidente de la European Quality Assurance Forum y Consejero de EURASHE