Promovido por Obra Social ‘la Caixa’ y Fundación Cajasol, ha facilitado 17.068 empleos a andaluces en riesgo de exclusión durante este tiempo
El director corporativo del Área Social de la Fundación Bancaria ‘la Caixa’, Marc Simón, hizo balance de los diez años y explicó que “generan oportunidades para personas con especiales dificultades para acceder al mercado laboral. Cada puesto de trabajo que facilitamos es una oportunidad para que la persona mejore su bienestar y disfrute de un proyecto de vida autónoma e independiente. Nuestro compromiso es seguir contribuyendo a la plena inclusión social de los colectivos más vulnerables, y estamos convencidos de que el trabajo es una herramienta indispensable para ello”.
En estos primeros diez años han colaborado con ‘Incorpora Andalucía’, que se dirige especialmente a personas con discapacidad, parados de larga duración, jóvenes con dificultades para acceder a un empleo, exreclusos, víctimas de violencia de género e inmigrantes, entre otros colectivos, 5.301 empresas comprometidas con este proyecto de responsabilidad social. El trabajo en red entre el sector empresarial y el social es posible gracias a 47 entidades, coordinadas por la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía, que son las encargadas de desarrollar el proyecto en el territorio a través de 132 técnicos (70 de ellos de inserción laboral, 38 de los puntos formativos, 13 de autoempleo y 11 de Reincorpora).
El director corporativo del Área Social de la Fundación Bancaria ‘la Caixa’, que estuvo acompañado por Marta García, de Fundación Padre Leonardo Castillo; Rossano Merlini, propietario de Sapori Umbri, empresa colaboradora de ‘Incorpora Andalucía’; y Karen Buitrago, de 29 años, que ha seguido un itinerario de inserción laboral a través de este programa, avanzó que “sólo en 2016, ‘Incorpora Andalucía’ ha promovido la contratación de 3.952 personas en situación de vulnerabilidad, 752 de ellas en Sevilla”.
“Se trata de un proyecto continuado y con un impacto cada vez mayor”, destacó Simón, subrayando que “hace falta continuidad para obtener los mejores resultados” y que las empresas “pueden contribuir contratando pero también mejorando la empleabilidad de las personas”.
Una de las claves del programa es que aborda la inclusión sociolaboral desde una perspectiva “innovadora, transversal e integral”. Los técnicos de inserción laboral juegan un “papel fundamental” porque establecen un puente entre las necesidades de las empresas y los apoyos que requieren las personas, al mismo tiempo que ofrecen formación, acompañamiento y seguimiento laboral a la persona insertada.