Entrevista a Gloria de la Viña, responsable del sector Biotecnológico en Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA)

¿Qué es la bioeconomía?

Para hacer frente al crecimiento de la población mundial, al rápido agotamiento de muchos recursos, al aumento de la presión sobre el medio ambiente y al cambio climático, Europa necesita cambiar radicalmente su manera de producir, consumir, transformar, almacenar, y reciclar los recursos biológicos. La estrategia Europa 2020 propone una bioeconomía como elemento clave para el crecimiento inteligente y ecológico en Europa. Mediante la producción y aprovechamiento de recursos biológicos renovables (biomasa) y su conversión en bioproductos comercializables en diversos mercados (ingredientes bioactivos para alimentos o los piensos; bioplásticos para la industria química; compuestos bioactivos para la industria farmacéutica y cosmética, biocombustibles, etc.), la bioeconomía contribuye a solucionar los importantes retos sociales que tiene planteados Europa.

Agenda de la Empresa: CTA acaba de incorporarse al consorcio europeo BIC, ¿qué significa exactamente este paso?

Gloria de la Viña: Corporación Tecnológica de Andalucía (CTA) se ha integrado recientemente como miembro de pleno derecho en el consorcio europeo BIC (Bio-Based Industries Consortium), una entidad con sede en Bruselas que representa al sector privado dentro de la única JU (Joint Undertaking o Iniciativa Conjunta) europea dedicada al ámbito de la bioeconomía. Mediante estas JU la CE se alía al sector privado de un área determinada en la que tiene especial interés, con el objetivo de configurar estructuras colaborativas público-privadas que desarrollan programas de investigación, desarrollo tecnológico y demostración en la Unión Europea. La JU de bioecononomía se denomina Bio-Based Industries JU (BBI JU) y gestiona 3,7 billones de euros -entre la aportación de la CE y de las entidades del BIC- para desarrollar proyectos de bioeconomía en el período 2015/20. Así, se están movilizando los sectores industriales implicados, que obtienen financiación para instalaciones innovadoras, desarrollo de bioprocesos que generen bioproductos de alta calidad obtenidos a partir de recursos renovables (ej. biomasa), y para el desarrollo de biorrefinerías y plantas piloto.

095-0306A.E.: ¿Qué supone para CTA?

G.V.: La JU Bio-based Industries (JU BBI) es un partenariado público-privado cuya misión es aumentar la inversión en el sector industrial de la bioeconomía sostenible en Europa y promover así su desarrollo. Este sector industrial emergente engloba a multitud de sectores industriales tradicionales y sus objetivos son proporcionar beneficios medioambientales y socioeconómicos a los ciudadanos europeos y contribuir a que Europa sea un actor clave en la investigación, la demostración y el despliegue de bioproductos y biocombustibles avanzados, aumentando de esta forma la competitividad de la industria Europa. Así, para CTA ser parte de este partenariado supone situarse en el entorno más favorable para contribuir a estos objetivos, aportando a los mismos desde nuestra visión y conocimiento en innovación industrial en Andalucía, España, el sur de Europa y los países mediterráneos, y de las vinculaciones de nuestra región y nuestro país con África y Latinoamérica.

A.E.: ¿Qué significa para Andalucía?

G.V.: Andalucía posee una Estrategia de Bioeconomía propia coherente con la estrategia de bioeconomía definida a nivel nacional y europeo. Estas estrategias explican cómo las industrias que trabajan en el desarrollo de bioproductos y en la valorización de subproductos industriales se enfrentan a múltiples retos, la dispersión de las competencias técnicas existentes, los escasos datos públicos sobre la disponibilidad real de recursos para construir cadenas de valor sostenibles y competitivas, y como consecuencia, la dificultad de desarrollos tecnológicos eficaces y de bioproductos competitivos para el mercado. Alcanzar una masa crítica de bioindustrias es clave, pero es necesario actuar de forma focalizada y coherente a nivel europeo en términos de escala de actividad, excelencia y potencial de innovación. Para conseguir estos resultados a nivel europeo, hay que trabajar estos objetivos a escala regional y local. CTA es un clúster industrial multisectorial que agrupa a 157 empresas de siete sectores industriales diferentes, incluyendo un 60% de pymes y grandes empresas con actividad de I+D+i en Andalucía. Desde CTA estamos desarrollando un trabajo en la JU BBI que nos sirva para aprender mucho sobre bioeconomía y sus retos técnico-estratégicos y de negocio. Si bien hemos iniciado ya ésta andadura a través de nuestra participación en el proyecto europeo SuperBIO (www.h2020-superbio.eu/), nuestra membresía en la JU BBI puede contribuir a consolidar el impacto de CTA a medio y largo plazo en la tarea de asesorar y aportar valor a la industria y sectores andaluces que se dedican y/o evolucionan hacia la construcción eficiente de una bioeconomía andaluza competitiva. CTA tendrá también capacidad de influir en próximas versiones del SIRA, documento en el que se marcan las pautas del desarrollo de la bioeconomía en Europa, lo que nos permitirá promocionar las capacidades y sinergias de Andalucía con otras regiones españolas, y con otros países y regiones europeas, para convertir las necesidades de Andalucía en oportunidades de desarrollo.

A.E.: ¿Por qué apuesta tanto la UE por la bioeconomía y en concreto por la bioeconomía circular?

G.V.: Una bioeconomía floreciente disminuye la dependencia de los países productores de petróleo mediante la sustitución de los recursos fósiles por recursos renovables, utiliza materias primas locales, disminuye las emisiones de gases con efecto invernadero, y promueve la creación de empleo, el crecimiento económico y la reindustrialización de la UE, con más de 18 millones de trabajadores y un volumen de negocio de más de dos billones de euros actualmente. La economía circular, con su reto de “residuo cero”, posee objetivos compartidos con la bioeconomía. En la Agenda estratégica del BIC de mayo de 2017 (SIRA) se apuesta por la evolución hacia una bioeconomía circular que se nutrirá del recorrido que ya tiene el sector en la obtención de productos de alto valor añadido a partir de residuos agrícolas, basura urbana, residuos de la industria alimentaria y emisiones industriales, como los gases de efecto invernadero, así como por el desarrollo de biorrefinerías y cadenas de valor más integradas. La bioeconomía circular tiene como actor clave al sector biotecnológico, tanto como desarrollador de bioprocesos que valorizan residuos, como por ser bisagra de innovación capaz de conectar sectores tradicionales en entornos de sostenibilidad, por ejemplo, el agrolimentario y la industria del plástico.

 

BIO
Responsable del sector Biotecnológico en CTA, donde coordina la línea de bioeconomía. Doctora en Ciencias Biológicas, posee 12 años de experiencia como investigadora en los entornos público y privado y 12 años de especialización en innovación técnico-estratégica a través de la biotecnología. Empezó su carrera profesional trabajando como investigadora en el Biotechnology and Biological Sciences Research Council (BBRSC) británico durante seis años. Posteriormente, en la empresa andaluza Newbiotechnic, realizó coordinación técnica de proyectos de I+D+i empresariales y se especializó en desarrollo del negocio biotecnológico (transferencia de tecnología, cooperación universidad-industria y financiación internacional de la I+D+i). Es Máster en internacionalización de la PYME por la Escuela de Organización Industrial (EOI).

 

Inma Sánchez

 

Entrevista incluida en el número de septiembre de la revista.