La Consejería de Empleo, Empresa y Comercio de la Junta de Andalucía concede este año más de 2,3 millones a 205 pymes y autónomos andaluces para la realización de proyectos e inversiones en materia de prevención de riesgos laborales, una convocatoria a la que destina este año un 6% más de presupuesto que el año anterior.

Estas ayudas, convocadas en régimen de concurrencia competitiva, apoyan una inversión empresarial superior a 4,08 millones de euros para avanzar en prevención de riesgos laborales.

Las resoluciones, con las ayudas concedidas en cada provincia, pueden consultarse en el tablón de anuncios de la web de la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio.

Las ayudas, de entre 1.500 y 18.000 euros, están destinadas, entre otras materias, a la compra y renovación de equipos de seguridad laboral, y pueden cubrir hasta el 75% de la inversión que realice la empresa.

La norma reguladora de estas ayudas establece como beneficiarios del programa los sectores de actividad con mayores índices de siniestralidad como la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca; la industria manufacturera; la construcción, y el transporte y almacenamiento de mercancías. Asimismo, en esta convocatoria han sido priorizadas las solicitudes para proyectos de mejora de la protección en actividades concretas, como las relacionadas con la exposición a sílice (empresas de transformado del cuarzo); agentes cancerígenos, mutágenos y teratógenos (malformaciones); control del ruido en la industria de la madera; implantación de dispositivos de prevención del vuelco de maquinaria; proyectos de ergonomía participativa (estrategias para prevenir los trastornos musculoesqueléticos por las cargas físicas en los centros de trabajo), o mejora de la ergonomía en la industria agroalimentaria.

El programa de ayudas establece cuatro modalidades o tipologías de proyectos subvencionables. La primera línea, con incentivos que oscilan entre 2.000 y 18.000 euros, destinada a incentivar proyectos de mejora de la estructura preventiva propia en la empresa y de formación en seguridad laboral, así como gastos de contratación de técnicos de prevención de riesgos laborales.

La segunda modalidad, con cuantías iguales a la anterior, financia la puesta en marcha de proyectos para facilitar el cumplimiento de la normativa en materia de seguridad laboral. Así, se incentivan tanto los programas específicos para prevenir accidentes que haya sufrido la empresa como el diseño de sistemas de gestión de seguridad y salud laboral, los diagnósticos de riesgos emergentes, los planes de formación específica y los estudios ergonómicos y psicosociales, entre otros.

La tercera línea recoge ayudas de entre 2.000 y 18.000 euros para la implantación de nuevos equipos y medidas de seguridad. Se subvenciona desde la adaptación hasta la compra y renovación de equipos de seguridad en los distintos sectores, incluyendo entre otros la sustitución en la construcción de andamios antiguos o defectuosos por otros que se ajusten a la normativa europea, instalaciones para prevenir riesgos químicos, maquinaria y dispositivos antivuelco para tractores agrícolas o equipos para trabajos con productos del transformado del cuarzo.

Por último, la cuarta modalidad recoge incentivos de entre 1.500 y 12.000 euros para promover el diseño de iniciativas innovadoras y el desarrollo e intercambio de buenas prácticas preventivas entre las empresas.