En 2007 la situación económica de España era un modelo en Europa. El PIB crecía al 3,5%, la tasa de paro era del 8% y, además, éramos la envidia por la situación de nuestras cuentas públicas, con dos superávits fiscales sucesivos (2006, 2007) del 2% respecto al PIB.

Microsoft Word - Documento1De repente todo se torció por una crisis que se generó fuera de nuestras fronteras, concretamente el 8 de agosto de 2007 en Estados Unidos con la crisis de las hipotecas basura. Aunque la Gran Recesión no llegó a nuestro país hasta el segundo trimestre de 2008, la crisis afectó a la cuarta economía de la Eurozona, mucho más que a países como Francia, Alemania y, por supuesto, Estados Unidos. Solamente en 2017, diez años después, el PIB español (1,1 billones de euros) ha podido recuperar su nivel previo a la crisis, mientras que en los países mencionados costó solamente 3-4 años.

Los datos macroeconómicos básicos relativos al PIB de la economía española (así como de la zona euro y de los Estados Unidos) se presentan a continuación, donde PIB = Demanda Interna (DI) + Balanza de Pagos (BP). La Demanda Interna es, a su vez, la suma del Consumo Privado, la Inversión y el Gasto Público, y la Balanza de Pagos es la diferencia entre Exportaciones e Importaciones.

Página2Como vemos en la Tabla 1, la recuperación en USA, en forma de V, fue muy rápida, y ya en 2010 la economía crecía al 3%. También en los países centrales del euro, Francia y Alemania, así como en el Reino Unido, la recuperación tomó forma de V y esos países recuperaron su nivel de PIB previo a la crisis en 3-4 años, como en Estados Unidos. ¿Qué le pasó, en cambio, a los países periféricos del euro, como España, Portugal, Italia, Grecia…? La recuperación tuvo forma de W en España, Portugal e Italia, mientras que en el deprimente caso de Grecia a la primera V le siguió, hasta el día de hoy, una curva con forma de L con una economía totalmente estancada en los últimos años. España acaba de recuperar su nivel de PIB previo a la crisis, pero Portugal e Italia todavía no lo han conseguido, mientras que el caso de Grecia se presenta casi crónico, por su incapacidad para crecer.

¿Por qué esa diferencia entre lo ocurrido a ambos lados del Atlántico? ¿Cómo reaccionó USA y cómo reaccionó la Unión Europea ante la crisis? ¿Qué le pasó en concreto a España? Cada vez queda más claro que en Estados Unidos se siguieron políticas expansivas de demanda, tanto fiscales como monetarias, mientras que en Europa la política monetaria no fue tan expansiva (incluso el Banco Central Europeo se permitió el error de subir tipos en medio de la Gran Recesión), y la política fiscal, siguiendo el ejemplo alemán, tampoco emuló a la de Estados Unidos. Además, y con respecto a los países periféricos del euro, entre ellos España, a partir de 2010- 2011 nos encontramos con un problema añadido, inexistente en los países centrales, causado por un defecto en el diseño del euro por el que los países  periféricos de repente se encontraron con una segunda crisis, en este caso causada por sus deudas soberanas, que empezaron a ser percibidas en los mercados como si fueran emitidas en moneda extranjera, y, además, sin contar con un Banco Central propio.

Página1El efecto de todo lo anterior sobre las tasas de paro se presenta en la Tabla 2, donde se observa que, tanto en Estados Unidos como en la Zona Euro, el desempleo subió hasta el 10% para luego caer en el caso de USA al 4,9% y, en el caso de la Zona Euro, al 9,1%.

El drama de España, en el terreno del desempleo, se visualiza claramente en el dato del 19,6% de tasa de paro del año 2016, alcanzando un máximo del 26,5% en 2014. Decíamos más arriba que hemos tardado diez años en alcanzar el nivel del PIB previo a la crisis, pero es que, además, como consecuencia seguramente de la reforma laboral de 2012, producimos ahora lo mismo que diez años atrás, pero con 1,9 millones de empleos menos. Empleos, cuya remuneración, por otra parte, ha caído desde 2008 tres puntos porcentuales respecto al PIB, frente al incremento de las rentas empresariales y los impuestos.

La alta tasa de paro y la baja remuneración de los salarios explican, en gran medida, el importante incremento de la desigualdad experimentado en los últimos años en nuestro país. En un informe sobre empleo del pasado noviembre, la Comisión Europea situaba a España a la cabeza de la desigualdad en la Unión Europea, en un grupo de países entre los que también se incluían Bulgaria, Grecia y Lituania.

Desigualdad que, seguramente, se ve también influida por el bajo nivel del gasto social en nuestro país que, a su vez, se ve explicado por el bajo nivel de los ingresos públicos, y su importante retroceso tras la crisis de 2007. Nuestro Estado del Bienestar se está viendo resentido al no poder financiarse, dado nuestro bajo nivel de ingresos.

Página2bEn la Tabla 3 se comparan los ingresos fiscales de España y Francia. Antes de la crisis, ya teníamos una diferencia de seis puntos porcentuales del PIB a favor de Francia. Tras la crisis, esa diferencia se ha expandido a 12, pues Francia ha conseguido incrementar los ingresos en tres puntos porcentuales, y España está todavía tres puntos porcentuales por debajo del nivel de 2007.

El gasto social en España está bastante por debajo de la media europea. Según los últimos datos de Eurostat, España dedica el 24,7% del PIB, mientras que la media europea es el 29%. Si nos comparamos con Francia y como resultaría bastante evidente tras contemplar los datos de la Tabla 3, resulta que Francia dedica a gasto social el 34% del PIB, prácticamente diez puntos más respecto al PIB que nosotros tenemos. Casi todos los países europeos invierten más en protección social que España. Incluso Grecia y Portugal que, como decíamos al principio de este artículo, atraviesan crisis superiores a la nuestra.

 

Saturnino Aguado Sebastián

Profesor Honorífico de Investigación

Universidad de Alcalá de Henares