Ibercaja obtuvo un beneficio neto de 138,4 millones de euros en 2017, un 3,2% inferior al registrado en 2016. Según ha señalado la entidad, estos resultados se han obtenido “en un contexto de tipos de interés en mínimos históricos y fuerte competencia en el sector”, gracias a la intensificación de la actividad con clientes, tanto en recursos gestionados (+4%) como en la nueva financiación crediticia concedida (+4,6%).
El beneficio recurrente antes de provisiones creció un 9,9% hasta los 280 millones, mejorando el ratio sobre ATM en 7 puntos básicos. La dotación a provisiones en el año cayó un 36% respecto a 2016, fruto de la mejora de la coyuntura económica y de la gestión activa de la inversión irregular que está llevando a cabo la entidad.
En conjunto, los ingresos recurrentes (margen de intereses + comisiones) alcanzan a cierre de 2017 los 927,5 millones, un 2,2% más que el registro de 2016, en línea con los objetivos establecidos para el ejercicio.
Los recursos de clientes totales administrados por Ibercaja han alcanzado 57.008 millones al finalizar 2017, 2.193 millones más que el año anterior, lo que supone un crecimiento del 4%.
Liquidez y solvencia
El coeficiente de solvencia CET 1 (Phase In) se sitúa en el 11,7% y el ratio de capital total (Phase In) asciende al 13,9%, superando ampliamente los requerimientos SREP para 2018 (8,125% y 11,625%, respectivamente). En marzo Ibercaja amortizó con carácter anticipado 224 millones de CoCo´s, completando así de manera anticipada la devolución total de 407 millones de ayudas concedidos a Caja3.
Por su parte, el ratio de solvencia CET 1 (Fully Loaded) mejora 87 puntos básicos en el año situándose en el 11%. Los activos líquidos disponibles y la capacidad de emisión de cédulas conceden a Ibercaja una robusta posición de liquidez, que supera los 17.000 millones, lo que equivale al 32% del activo.