La celebración de la asamblea de la Confederación de Empresarios de Andalucía nos da la oportunidad de volver a subrayar la imprescindible contribución que el sector empresarial ha representado durante estos últimos 40 años para el desarrollo de Andalucía. Sin su esfuerzo, su apuesta por la modernización de nuestro tejido productivo y la creación de empleo, la Andalucía que hoy conocemos, asumiendo todas las carencias que aún debemos resolver, no sería posible.

Para seguir avanzando necesitamos más empresas, de mayor tamaño y también más abiertas al exterior. Dicho de otra manera: necesitamos más y mejores empresarios. Por eso, el impulso del espíritu emprendedor, el fomento de la innovación y la formación de excelencia son piedra angular de la misión de la Fundación Cajasol y el Instituto de Estudios Cajasol. Especialmente en estos momentos, cuando nos jugamos que la recuperación económica sea más sólida, estable y también sostenible.

En esta nueva etapa, los empresarios andaluces podrán seguir contando con la Fundación Cajasol. Para dar ese primer empujón que cualquier nueva idea necesita. Para aportar la ayuda y el consejo preciso para que los proyectos se asienten y crezcan. Y para formar a esa nueva generación de empresarios, directivos y profesionales que abran un nuevo tiempo de bienestar y progreso para nuestra tierra.

 

Antonio Pulido

Presidente de la Fundación Cajasol

 

Artículo incluido en el número de marzo de la revista Agenda de la Empresa