Dos retos: el de la formación de líderes y el de la colaboración sincera, solo así seremos capaces de construir un verdadero Ecosistema 4.0 en España

La primera vez que escuché el término Ecosistema 4.0 fue hace algo menos de un año en una conversación con José Manuel Leceta, actual director general de Red.es, mientras me comentaba los pilares principales sobre los que se iba a desarrollar la Agenda Digital para España. Hasta ese momento, yo siempre había utilizado el concepto de Ecosistemas de Innovación Abierta de Gonzalo León, director del Centro de Apoyo a la Innovación Tecnológica de la Universidad Politécnica de Madrid. Incluso lo desarrollé ampliamente en el libro que coordiné para la EOI Las tecnologías IoT dentro de la Industria Conectada 4.0, publicado en noviembre 2015.

Reconozco que el término Ecosistema 4.0 aglutina con más amplitud y exactitud a los diferentes actores, tecnologías, infraestructuras, instituciones y organizaciones que conforman la nueva era de la industria, que no solo estará conectada y será inteligente, sino que también se aprovechará de avances tan disruptivos como el Blockchain, la Impresión 3D o los vehículos aéreos no tripulados (drones). Por tanto, hago mía también esta denominación.

No obstante, los actores principales de este Ecosistema son las personas (profesionales, emprendedores, investigadores, docentes, desarrolladores e integradores de tecnología, funcionarios públicos o políticos), y será muy importante el flujo de conocimiento basado en la experiencia que se genere entre nosotros.

Las infraestructuras también juegan un papel básico en el sentido amplio de la palabra, especialmente las de telecomunicaciones. Este es un tema que se trata especialmente bien en los dos libros de Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial: The Fourth Industrial Revolution, 2015, y Shaping The Fourth Industrial Revolution, 2018.

Así, las personas y las infraestructuras de telecomunicaciones son los dos activos requeridos para la configuración de un Ecosistema 4.0, pero las dos palancas fundamentales para la dinamización de este Ecosistema son la formación y la colaboración.

Si disponemos de talento en nuestras organizaciones y acceso tanto al conocimiento sobre tecnologías emergentes, como a infraestructuras de telecomunicaciones de nueva generación, por qué no estamos avanzando al ritmo que nos gustaría en la implantación de la Industria 4.0. Para mí, la respuesta es fácil: no estamos invirtiendo en formar a las personas que toman las decisiones en el entorno industrial, ni disponemos de profesionales TIC suficientemente capacitados en Tecnologías Emergentes.

A esto debemos añadir nuestra histórica ausencia de cultura de colaboración.

Si somos capaces de abordar estos dos retos, la formación de líderes y la colaboración sincera, seremos capaces de construir un verdadero Ecosistema 4.0 en España. Una travesía que está en nuestras manos, que todos deseamos y que esperemos llegue pronto.

 

Pablo Oliete Vivas

Socio Fundador FOM

Director Académico Másteres Industria 4.0

 

Artículo incluido en el número de marzo de la revista Agenda de la Empresa