Enagás ha obtenido en los seis primeros meses de 2018 un beneficio después de impuestos de 219,8 millones de euros. Esta cifra es un 1% superior a la registrada en el mismo periodo del año anterior, sin tener en cuenta la plusvalía no recurrente que se contabilizó en enero de 2017, derivada de la consolidación por integración global de GNL Quintero.

La contribución de las sociedades participadas al beneficio después de impuestos en el primer semestre ha sido del 21,2%, con un importante peso de las filiales internacionales.

En materia de inversiones, Enagás ha invertido en el primer semestre 102,1 millones de euros, fundamentalmente en el Trans Adriatic Pipeline (TAP). Este proyecto, en el que la compañía está presente con una participación del 16%, está incluido en los Proyectos de Interés Común (PCI) de la Comisión Europea y permitirá reforzar la seguridad de suministro energético del continente.

El endeudamiento financiero neto consolidado de Enagás se situó al finalizar el semestre en los 4.554 millones de euros, con más del 80% a tipo fijo. Esto supone una reducción del nivel de endeudamiento del 9% (454 millones de euros) con respecto al de finales de 2017. La compañía no tiene vencimientos significativos hasta 2022 y cuenta con una sólida situación financiera para seguir avanzando en el cumplimiento de sus objetivos estratégicos.

Por otra parte, Enagás está trabajando en proyectos para el desarrollo de energías renovables no eléctricas (biogás/biometano o hidrógeno) como nuevas soluciones energéticas que podrán desempeñar un papel clave en el proceso de descarbonización.

Las infraestructuras gasistas existentes están preparadas para almacenar y transportar estos gases de origen renovable sin necesidad de inversiones adicionales. En este sentido, destaca el acuerdo de colaboración que Enagás firmó en mayo con la empresa Biogastur para el desarrollo conjunto de proyectos de biogás y biometano en la zona norte de España.

Enagás también está apostando por el uso del gas natural en la movilidad, especialmente en el transporte marítimo y pesado, y está impulsando proyectos de eficiencia energética con el objetivo de combatir el Cambio Climático y mejorar la calidad del aire. La compañía coordina el proyecto CORE LNGas hive, cofinanciado por la Unión Europea, para impulsar el uso del gas natural como combustible en el transporte, especialmente marítimo, en la península ibérica. En el marco de este proyecto se han realizado estudios y adaptaciones en algunos puertos para su desarrollo logístico-comercial.

Con respecto a la demanda de gas natural en España, creció en el primer semestre un 5,9% respecto al mismo periodo del año anterior. Este crecimiento se debe, fundamentalmente, a la positiva evolución de la demanda convencional, que aumentó un 7,8% por unas temperaturas más bajas de lo habitual en los primeros meses del año y por la buena marcha del consumo industrial, que creció un 5,4%. Actualmente, la industria representa en torno al 60% del consumo total de gas natural en España.