Un reciente informe de BCG, ‘An Algorithm for a Successful 21st-Century CEO’, identifica cinco componentes que caracterizan sistemáticamente a los CEO que logran el éxito. Al cultivar estos factores de éxito y combinarlos de manera flexible en un “algoritmo” estratégico, los CEO ahora pueden decantar a su favor las posibilidades de lograr el éxito.
Gerry Hansell, socio senior de BCG y coautor del informe, explica que “los criterios de éxito se agruparon en tres grandes apartados: Great Company, Great Stock y Great Legacy. Great Company se relaciona con una mejor posición competitiva y economía empresarial. Y Great Stock se relaciona con la entrega de un sólido rendimiento total para los accionistas. Great Legacy es más subjetivo y se relaciona con las perspectivas futuras de la compañía. Cumplir con todos estos criterios no es una tarea fácil, pero los CEO que recurren a nuestros cinco factores de éxito de manera consistente y armoniosa ciertamente mejorarán sus posibilidades”.
Estos cinco factores de éxito son:
- Una base narrativa estratégica convincente basada en hechos y convincente, claramente definida y bien comunicada.
- Una selección de movimientos estratégicos con ventajas competitivas, suficientes para poner retos a los distintos equipos de trabajo que forman la compañía.
- Interacciones inteligentes con las partes interesadas, respetando, pero redefiniendo sus expectativas.
- Movilización incesante de la organización: conectarse directamente con el equipo de liderazgo para ayudar a reforzar los valores de la empresa y aumentar la cooperación.
- Dejar una huella positiva duradera que permita a la empresa adaptarse y rejuvenecer los próximos años.
Estos cinco componentes ganan potencia extra cuando están estrechamente integrados entre sí. Una vez aplicados y combinados, pueden servir a los CEO como una especie de algoritmo para establecer la dirección y tomar decisiones estratégicas, y podrían impulsar a la organización hacia el éxito.
Según Katharina Rick, socia de BCG y coautora del informe, “el éxito de un CEO no está casi relacionado con el contexto inicial. Los CEO que heredan una compañía en mala situación tienen la misma probabilidad de lograr éxito que los CEO que heredan una empresa próspera”. Otro hallazgo importante fue que los prototipos de CEO que hay en la actualidad han cambiado considerablemente.
Como señala Roselinde Torres, una de las socias y coautora principal de BCG, “anteriormente, un CEO primer, segundo y tercer acto. Ese modelo realmente no funciona bien en el siglo XXI. Los directores generales de hoy tienen que ajustar sus movimientos estratégicos de forma muy diferente, y su mandato parece una serie de ciclos superpuestos en lugar de una serie de ‘actos’ discretos”.